Puigdemont anuncia hoy la secesión en un Parlament «tomado» por la ANC

10/10/17


No hay margen de maniobra. Ni más tiempo que demorar. Carles Puigdemont desvelará hoy, en el Parlamento de Cataluña, a partir de las 18.00 horas, la fórmula escogida para anunciar la secesión de Cataluña (DUI). El presidente de la Generalitat dará cuenta del resultado del referéndum ilegal del 1-O y sus efectos prácticos en una sesión plenaria extraordinaria, sin votación. El debate político se limitará a estos supuestos efectos prácticos, cuya respuesta del Gobierno podría ser la aplicación del artículo 155 de la Constitución con la consiguiente intervención administrativa de la Generalitat.

Para arropar a Puigdemont en la defensa de sus promesas y «velar» por el estricto cumplimiento de lo que Junts pel Sí (JpS) y la CUP firmaron, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) convocó a sus partidarios a concentrarse a las puertas del Parlamento autonómico, hoy, a la misma hora del pleno, «en defensa del resultado del referéndum». De esta forma, las movilizaciones a favor de la secesión se reactivan, pese a que en los últimos días el presidente autonómico no ha dejado de recibir ruegos para que no dé un paso que pueda suponer el fin del autogobierno catalán. Las palabras que pronuncie hoy Puigdemont se consensuaron, con reuniones ayer mismo, entre la ANC, Òmnium y el resto de partidos secesionistas.

Así, en la misma línea que la ANC, a los dirigentes de la CUP no se les pasa por la cabeza que Puigdemont no lleve a cabo «los acuerdos políticos» firmados y que, tal y como recordó ayer Benet Salellas permitieron a JpS aprobar unos presupuestos que no eran los que quería la CUP y solventar una cuestión de confianza de Puigdemont gracias a los votos de la CUP. El diputado autonómico antisistema fue muy claro: «Cabe aplicar el resultado del referéndum. El 1-O ganó el “sí” en número de votos, en el porcentaje y en el del censo total. La declaración de independencia para nada será simbólica, retórica o accesoria». También desde Demòcrates, la escisión independentista de Unió, se abogó por aplicar sin contemplaciones el 1-O y declarar hoy la independencia. Antoni Castellà, su portavoz, advirtió de que no queda otra opción: «Ni declaraciones diferidas ni declaraciones simbólicas».

Las referencias de Salellas y Castellà a una DUI «simbólica» -y su rechazo- se producen después de que en las últimas horas, desde un sector del PDECat, independentista pero escéptico en este paso, se propusiera la opción de proclamar la DUI pero dejándola en «suspenso» mientras se lleva a cabo el «proceso constituyente», unos seis meses. Un defensor de esta opción es el eurodiputado Ramon Tremosa y, también, Marta Pascal, coordinadora general del PDECat, quien podría estar buscando así una vía de diálogo con el Gobierno, en tanto que se ha convertido en la única interlocutora válida de la formación.

Hoy se conocerá la fórmula elegida por un Puigdemont que no sigue las órdenes de su partido y que tiene sobre la mesa una petición de huelga general -desde mañana hasta el próximo 16 de octubre- del sindicato minoritario Intersindical-CSC, cuyo secretario general es Carles Sastre, exmilitante de Terra Lliure, y que se mueve en la órbita de ERC y la CUP.

El presidente de la Generalitat no podrá decir que nadie le advirtió. También desde el ámbito constitucionalista y hasta la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pidieron que no proclame la DUI. Ese fue el caso, por ejemplo, de Miquel Iceta, primer secretario del PSC, quien le exigió «por patriotismo» y «en defensa del interés de los catalanes y de las instituciones del autogobierno» que se abstenga de la DUI «en directo, en diferido o simbólica».

Por su parte, Colau, a través de una declaración institucional, rogó a Puigdemont y exigió al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, «que no tomen ninguna decisión que pueda dinamitar la posibilidad de un espacio de diálogo». Al presidente de la Generalitat le recordó, concretamente, que «los resultados del 1 de octubre no pueden ser un aval para proclamar la independencia».

En esta catarata de posicionamientos, el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, intentó tranquilizar al recordar que el Ejecutivo está preparado para frenar la DUI. Aun así, confió en que «no sea necesario» aplicar ninguna medida excepcional porque mantenía «la esperanza» de que Puigdemont piense, antes del pleno, en los «sentimientos» de todos los catalanes. Puigdemont tiene la palabra.