"La sostenibilidad pasa por el aprovechamiento de los alimentos", afirma Blanco

29/09/22


El consejero, durante su participación en la jornada (Foto: Daniel Pedriza)

El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha afirmado hoy que la sostenibilidad pasa por el aprovechamiento de los alimentos, por lo que ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para pasar a la acción con el objetivo de reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos, además de garantizar la seguridad alimentaria de todas las personas.

Teniendo en cuenta que cada año toneladas de alimentos se pierden y desperdician por innumerables causas, Blanco ha considerado que reducir el desperdicio de alimentos a nivel global resulta fundamental, ya que, en su opinión, “puede generar múltiples beneficios”, tales como una mayor disponibilidad de alimentos para los más vulnerables, la generación de empleo en el medio rural o una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Blanco ha realizado estas afirmaciones durante su participación en una jornada organizada por la empresa pública MARE, dependiente de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, en colaboración con El Diario Montañés, a través de su suplemento Cantabria en la Mesa, y en la que también han participado, entre otros, el director de MARE, José María González, quien se ha encargado de clausurar la jornada; el director gerente de Ampros, Roberto Álvarez; Antonio Vicente Gómez, de ‘Come Cantabria Local’, y seis cocineros con diferentes estilos y tipos de negocios de la región.

Durante su intervención, el consejero ha destacado la importancia de la campaña Re-Aprovecha de sensibilización de lucha contra el despilfarro alimentario y el fomento de la economía circular que desarrolla desde hace tres años el Gobierno de Cantabria, a través de las consejerías de Medio Ambiente y de Educación y bajo la coordinación de MARE.

En este sentido, ha recordado que en su última edición esta campaña ha puesto el foco en la importancia del consumo de proximidad de productos de la región, así como en la necesidad de realizar la compra de productos de temporada; en el etiquetaje correcto de los productos y en la planificación como algunas de las bases para lograr disminuir la cifra de alimentos que terminan en la basura para poder contribuir a apuntalar la economía circular frente a la economía lineal.

También ha resaltado el papel desempeñado por las empresas colaboradoras y por la hostelería en el desarrollo de esta campaña, a la que se han adherido 200 restaurantes, así como algunas empresas del sector de la distribución, como LUPA, BM, Carrefour y Mercadona.

En la misma línea de reconocimientos, Blanco se ha referido al sector primario, a la industria y a la distribución alimentaria, “que fueron tan esenciales durante los peores momentos de la pandemia como abastecedores de alimentos para la población”, lo que permitió, según ha dicho, “que muchos ciudadanos se dieran cuenta de que la producción y el abastecimiento de alimentos eran un bien de primera necesidad”.

Con el fin de contribuir a la reducción del despilfarro de alimentos, promoviendo un consumo responsable y una utilización más eficiente de los recursos, el consejero se ha mostrado partidario de comprar productos locales para apoyar a los productores de proximidad; comprar “sólo aquellos que necesitemos”; “gestionar bien” los alimentos en las neveras y en las despensas, y cocinar de manera sostenible, entre otras recomendaciones.

Finalmente, ha resaltado el compromiso de los cántabros con el reciclaje y ha puesto como ejemplo los últimos datos de reciclaje que maneja MARE y que corresponden al año 2021, cuando cada ciudadano cántabro tiró de media 12,7 kilogramos de residuos a uno de los 3.407 contenedores amarillos que hay distribuidos en los municipios de Cantabria, es decir, una bolsa cada seis días aproximadamente.

Además, cada ciudadano depositó de media 18 kilogramos de papel y cartón en los 3.248 contenedores azules que hay en Cantabria, lo que equivale a tirar una bolsa con estos envases al contenedor cada 9 días.

A lo largo de 2021 se enviaron a instalaciones recicladoras en Cantabria un total de 17.810 toneladas de envases domésticos de plástico, metal, brik, papel y cartón, por lo que los cántabros, ha dicho, “evitamos la emisión de 2,05 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, el equivalente a lo que emiten más de un millón de calefacciones al año”. Además, ha continuado, “ahorramos 20,5 millones de metros cúbicos de agua y 5,27 millones de megavatio hora de energía.