Sin gol todo es más difícil

28/08/22


Foto: © César Ortiz


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Foto: © César Ortiz

Los cántabros volvieron a perder en un encuentro en el que no fueron ni mejores ni peores. No obstante, en el fútbol lo que vale son los goles y los hombres de Romo tienen toda la actitud del mundo pero no tienen goles. Situación que comienza a crear dudas más que razonables sobre una confección de plantilla que sin estar terminada comiena a generar al menos ciertas inseguridades. 

En el fútbol, los goles son amores, y el Racing tiene mal de ello, porque este equipo no ve portería. Las ganas en este deporte están muy bien, pero no son determinantes para ganar un partido. Y si no, que se lo digan a los cántabros que pusieron todo en el tapete del El Sardinero pero la calidad en el remate les impidió poder llevarse algo positivo esta jornada.  Bien es cierto, que el concepto que tiene este equipo en la parte ofensiva es muy deficiente y no genera tampoco muchas ocasiones, pero si las que tienes las fallas.... pues inrremediablemente te vas al hoyo.

El encuentro comenzó bien para los locales, con ganas y una presión alta de ir a por el rival que no se había visto en las dos primeras jornadas. La puesta en escena de Romo era atrevida, sin duda alguna los mejores minutos de la temporada. Con una ocasión clarísima de Jurguen en una falta sacada a la escuadra que hizo temblar todo el travesaño. 

La replica asturiana llegaba en una jugada ensayada de un saqque de esquina en el que Rodri en el segundo palo remataba y Parera repelía con una gran intervención. Decir que,  el Racing durante todo el encuentro en las jugadas de estrategia fue un desastre absoluto ninguna falta sacada no creó peligro e incluso no llegó a ser rematada nunca. Un apunte que seguramente Romo tenga que poner solución en los entrenamientos de la semana. 

La primera mitad los dos equipos tenían cierto ritmo e intentaban general fútbol aunque sin mucho éxito. Sin embargo, el Racing no era peor que su rival, y al menos combatía con su armas limitadas a un Oviedo cómodo y reservon en algunos tramos del choque. 

El público estaba muy motivado por la presencia de la parroquia carbayona y eso hacía que su aliento se notara en el verde del El Sardinero ya que los jugadores racinguistas lo intentaban una y otra vez pero sin exito de cara a la portería conraria. El primer acto iba acabar con una ocasión de Iñigo Vicente en una vaselina que no le salió. El vasco jugó en esos instantes los mejores minutos aunque aún le queda muchas cosas que demostrar.

En el segundo acto con los movimientos tácticos de Bolo cambiando a tres jugadores en el descanso el Oviedo salió mejor y los verdiblancos dormidos. La típica siesta española que aveces sienta mal el despertarse eso le ocurrió a los hombres de Romo que tras el periodo de descanso no estuvieron para nada.

Con todo el contexto anterior explicado, en el que el Racing no estaba y estaba siendo superado, de repente el VAR entra en acción en una jugada cuanto al menos muy dudosa y en la cual nadien el campo - nii la afición visitante que estaba en su lado- pidió penalti alguno. Sin embargo, el Sr Sogués Oscaz del comité vasco avisó al colegiado del partido Galech Apezteguía de una posible falta máxima de Unai medina a Dani Calvo. Situaciones en el fútbol moderno que a veces a los que nos gusta el fútbol de antaño se nos escapa. Borja Bastón no escapaba la oportunidad ofrecida y anotaba el primer y único gol del encuentro. - Dicho lo cual, no se puede justificar esta derrota por decisiones arbitrales-.

A partir de ese momento, corazón, garra y ganas al Racing le sobraron, pero este deporte no todo se basa en ello. Se necesitaba orden que no lo hubo, se necesitaba calidad en ataque que no existió , y por último,  se necesitaba tener la cabeza fría y remear todos a una y no hacer la guerra por su cuenta.

El fútbol es caprichoso porque si llega a entrar la de Cedric en el descuento estaríamos hablando quizás de otras cosas. Pero no entró, y hablamos de que de nuevo el Racing por lesión se quedó con uno menos en esta ocasión fue Satrustegui, ¿Qué le pasa al equipo fisicamente?, es como si no llegara con todas las fuerzas del mundo a los términos de los encuentros. 

En definitiva, ahora toca dos partidos a domicilio, ante equipos complicados, pero no imbatibles porque lo bonito de este deporte es que es imprebisible torres más altas han caído. Eso si, pongamos el remedio ya que por supuesto aún estamos a tiempo de cambiar cosas Sres Martija y Romo. 

FICHA TÉCNICA

Racing: Parera, Unai Medina (Dani Fernández, 77), Pol Moreno, Rubén Alves, Satrústegui; Íñigo, Fausto Tienza (Cedric, 62), Marco Camus (Mboula, 62), Vicente (Alfon, 84), Juergen; Matheus Aiás (Peque, 77).

Real Oviedo: Nadal, Tarín, Sangalli (Sergi Enrich, 79), Borja, Marcelo (Javi Mier, 64), Dani Calvo, Jimmy (Koba Leïn, 46), Aceves, Hugo Rama (Montoro, 46), Lucas y Abel Bretones (Borja Sánchez, 46).

Árbitro: Galech Apezteguía (navarro). Amonestó a los verdiblancos Fausto Tienza, Íñigo y Unai Medina, así como a los visitantes Tarín, Dani Calvo y Borja Sánchez.

Gol: 0-1. Minuto 52. Borja.

Incidencias: tercera jornada de LaLiga SmartBank 2022/23. Campos de Sport de El Sardinero. Terreno de juego en perfecto estado. 15.278 espectadores.

Crónica: David "Bossu".