El Gobierno adoptará "las decisiones que haga falta" para que Puigdemont no sea investido

18/01/18


Contundente Soraya Sáenz de Santamaría ante una posible investidura de Carles Puigdemont. El Gobierno, en palabras de la vicepresidenta, tomará “las decisiones que haga falta” para impedir que el expresident repita en el cargo. Ha asegurado “ha llegado al final del trayecto” y “no va a ser presidente de la Generalitat”.

En una entrevista en la COPE, Sáenz de Santamaría ha confiado en que el nuevo presidente del Parlament, Roger Torrent, inicie su mandato respetando el marco legal y le ha advertido de que Puigdemont sólo podría ser elegido “con una flagrante vulneración de la ley” porque es “imposible” que pueda ser investido desde Bruselas. “Puigdemont ha llegado al final del trayecto. Puede adoptar decisiones poco racionales, pero no puede ser presidente de la Generalitat. Y lo sabe, lo saben los suyos y lo sabe el independentismo”, ha recalcado.

“Adoptaremos las decisiones que sean necesarias para que la investidura de Puigdemont no se produzca”

“Adoptaremos las decisiones que sean necesarias para que la investidura de Puigdemont no se produzca”, ha señalado. En su opinión, el informe de los letrados del Parlament es “muy claro”, en relación a una investidura telemática y los servicios jurídicos de Moncloa ya se pronunciaron en ese sentido la semana pasada.

Y en esa línea, ha insistido: “Puede dedicarse a la propaganda e intentar mantener ese mito que se autoconstruye, pero no va a ser presidente de la Generalitat, y si pensara en Catalunya y hasta en el independentismo, daría un paso atrás”. “Él lo sabe, no se puede ser presidente desde las Bahamas”, ha indicado.

Preguntada por una eventual vuelta de Puigdemont a Catalunya para ser investido president, Soraya ha dicho que “Puigdemont tiene una orden de fuga y captura y las fuerzas de seguridad del Estado hacen muy bien su trabajo”. 

“Hemos frenado el proceso independentista y ya nadie habla de la unilateralidad”, ha asegurado tras ser preguntada por los malos resultados del PP en Catalunya en las elecciones del 21-D, en las que el independentismo revalidó su mayoría absoluta.