La Cup en el debate a 7 por el 21-D: "Nuestro objetivo, crear la república. ¿Cómo? Desobedeciendo"

07/12/17


El primer debate a siete que se ha vivido en la campaña electoral de las elecciones autonómicas del 21 de diciembre en Cataluña no ha sido tal. Más bien, podemos hablar de un debate a tres+tres y de líbero, Catalunya En Comú. Cual buena alineación de voleibol. En una banda, se atrincheraron Jordi Turull, Junts per Catalunya (JpC) Roger Torrent, ERC, y Carles Riera, de la Cup. Representantes del independentismo. En frente, metafóricamente, se sentaron Inés Arrimadas (Cs), Miquel Iceta (PSC) y Xavier García Albiol por el PP. El bloque constitucionalista. Y en el medio de los rifirrafes apareció Xavier Domènech (Catalunya En Comú), que ora ataque a un lado, ora ataque al otro.

Los siete participantes, todos candidatos a la presidencia de la Generalitat salvo Turull (en representación de Carles Puigdemont) y Torrent (por Oriol Junqueras), son miembros de los siete partidos con representación parlamentaria en la anterior legislatura. Comenzaron el primer bloque analizando la aplicación del artículo 155 en Cataluña y sus consecuencias. Jordi Turull arrancó criticando ferozmente al "tripartito del 155 [en referencia a PP, PSC y Cs]". Su estrategia, destapaba, pasa por "echar a los que estorban. O mejor, los metemos en la cárcel", les ha espetado a Arrimadas, Albiol e Iceta. Xavier Domènech ha sacado pecho recordando que su partido ha presentado un recurso contra la aplicación del artículo 155 ante el Tribunal Constitucional. 

Por ello, Inés Arrimadas se ha dirigido directamente al representante de los comunes sugiriéndole que "si fuera por vosotros, Puigdemont todavía estaría gobernando, ¿eso es lo que queréis, que siga gobernando y acabando con todo lo que tenga a a su alcance?". Recordemos que el ex president no participa en el debate dado que está huido en Bélgica.

"Estaría ahí [gobernando] porque lo escogió un Parlamento", le contestó ávido Turull, quien criticó la "falta de democracia" que, a su entender, hay en España. Xavier García Albiol le ha negado la mayor al representante del ex Govern, mostrándole que, según él, la muestra del normal funcionamiento democrático del Estado español es su participación en el debate. (El Tribunal Supremo ha acordado este lunes la libertad del ex conseller tras presentar una fianza de 100.000 euros cada uno) La respuesta no ha convencido a Torrent, representante de ERC, que le reprochó a Albiol su tono de perdonavidas : "Hay que tener mucha cara para responder eso. En España hay presos políticos".

Otro de los temas candentes y más reutilizados durante el debate fue la huida de empresas de Cataluña. Según Albiol, el hecho de que más de 1.000 empresas hayan dejado la Comunidad es consecuencia de la política independentista, mientras que para Torrent ha sido la culpa del Estado central por facilitar el cambio de sede fiscal. 

La intervención más tajante de Miquel Iceta pasó por dejar claro que, a su parecer, los hechos ocurridos en los últimos meses sólo demuestran que la vía unilateral ha fracasado: "Estamos ante el fracaso total de una política", y expuso ejemplos de políticos independentistas reconociéndolo.

El tono del debate entre los participantes no se puede definir como cordial. Los dardos se lanzaron en (casi) todas direcciones y desde todos los flancos. De independentistas a constitucionalistas y viceversa, pasando por los comunes.

Propuestas electorales

El segundo bloque se centró en las propuestas electorales, giró en torno a lo que harán los candidatos y sus partidos si ganan las elecciones del 21. Los representantes tuvieron una escueta intervención inicial de 45 segundos cada uno para resumir, mucho, sus programas.

Carles Riera, de la Cup, explicó que sus recursos se destinarán a "construir la república que decidió el pueblo el 1-0 y que el Parlament el declaró". ¿Cuál es su vía para conseguirlo? "Desobedeciendo". 

El candidato del PP, García Albiol, expuso que, según su parecer, el 21-D se enfrentan en las urnas dos modelos totalmente opuestos. Por un lado, "el de la confrontación, representado por Puigdemont ,y por otro, el de sosiego, que representa el PP. Nuestras prioridades son la creación de puestos de trabajo y que las espesaras vuelvan a Cataluña".

El candidato de los comunes, Doménech puso el énfasis en la agenda social. Para él, lo esencial pasa por poner punto y final a los "recortes que inició Artur Mas". Lo vital en Cataluña es "revertir los recortes en Sanidad y Educación, además de poner en la agenda la violencia machista".

Iceta, a la par que Albiol, incidió en que el 21-D los catalanes tendrán que elegir entre "una política que genera la marcha de empresas y otra que busca el crecimiento económico". El candidato del PSC puso el foco también en el paro. "Hay que volver al crecimiento económico y a la ocupación de calidad. Hay que dar oportunidades a todos los que quieren trabajar". 

El representante hoy de ERC, Torrent, aseguró que "tenemos medidas concretas para construir la república, sustentadas en proteger la democracia y construir una economía fuerte".

Inés Arrimadas fue muy tajante: la misión de Cs pasa por "acabar con el proces". La líder de la oposición la pasada legislatura señaló que su partido destinará todos los recursos destinados entonces al proces a Educación y Sanidad. Además, señaló como un punto fuerte de su programa "un plan de choque para que las empresas que han tenido que irse, regresen". Para finalizar apostó porque Cs quiere "levantar las alfombras y acabar con la corrupción" en la Generalitat. 

El representante del ex Govern y de Carles Puigdemont, JordiTurull, fue bastante ambiguo: "Nuestro programa gira en torno a la democracia y la prosperidad que merecen los catalanes".

Minuto final

Para finalizar el debate, todos los participantes disfrutaron del mítico minuto de oro, en el que se dirigieron directamente a la cámara y con el que finalizaron el debate.

Inició la ronda Riera. El representante de la Cup, fiel a su discurso, pidió el voto el 21-D para su formación para "revertir el golpe de Estado. Queremos ser una de las voces que represente en el parlamento al país que el 1-O se jugo el físico para defender la democracia", declaró en relación a las cargas policiales. "Construiremos un estado independiente en forma de república. Queremos formar una mayoría independentista y de izquierda que nos permita luchar contra la pobreza y hacer de nuestro país [Cataluña] un ejemplo a escala internacional, donde las clases trabajadoras disfruten de más derechos políticos y sociales", finalizó.

El segundo turno fue para Albiol. El candidato popular recordó que "es mucho lo que nos jugamos". Más allá de enumerar la sanidad, las infraestructuras, etc., incidió en que "sobre todo nos jugamos el futuro de si queremos seguir siendo parte de España y de Europa". Volvió a su idea inicial de que el 21-D se enfrentan dos modelos, el de "división y fractura" de los independentistas, frente a "quien representa volver a ser principal motor europeo", que, defendió, es el PP.

Domènech ha repetido en su minuto final la que parece la máxima prioridad para su partido, la agenda social. "Hace demasiado tiempo que esperamos a que se puedan regularizar los alquilares, esperamos por politicas contra la violencia machista efectivas, esperamos para acabar con contratos que duran una semana...". El candidato de los comunes ha dejado claro que "hace tiempo que no avanzamos nada en el autogobierno de Cataluña", pero ha apuntado que tiene la clave para conseguirlo. Y para lograr un "nuevo tiempo que nos permita que ninguna abuela más muera porque le cortan la luz, acabar con la precariedad. Un nuevo tiempo en el que se construya un país para su gente. Y ello no será desde la idea de partir nuestra tierra".

El candidato del PSC, Miquel Iceta, solicitó la papeleta a los catalanes para "cambiar el rumbo independentista". Clave para él: no "pactar ni investir a un presidente independentista". Iceta abogó por encabezar una etapa de reconciliación, pero no sólo entre catalanes, sino también "con los españoles, las instituciones europeas y el ámbito económico". Para el PSC sólo el dialogo "nos sacará del atolladero en el que nos encontramos debido al proceso independentista".

Roger Torrent planteó las elecciones como un debate entre "el 155 o Cataluña", apuntillando que "ya sabemos lo que pasará si gana el bloque monárquico. Arrasará con el país". La referencia, bastante explícita a PP, PSC y Ciudadanos. Para el alcalde de Sarriá de Ter, ERC "es la garantía de ganar estas elecciones (sic) y evitar que lo haga Ciudadanos y el bloque del 155. Es la garantía de bajar el déficit publico. Somos garantía de inversión social, garantía de modernidad. Somos garantía de lucha contra la corrupción. De república. De país".

Inés Arrimadas fue la única candidata que lanzó su mensaje final hablando tanto en castellano como el catalán. Explicó que está "cansada de este procès que no nos ha traído nada bueno en estos años, pero os aseguro que Cataluña se puede volver a levantar". La líder de la oposición lamentó que durante los últimos años se haya hablado demasiado de la independencia y muy poco de "los problemas reales", sin embargo utilizó sus segundos finales para rematar incidiendo que "quiero ser la presidenta de todos los catalanes. Queremos seguir siendo catalanes, españoles y europeos".

El representante de Junts per Catalunya, Jordi Turull, destacó, como el resto de participantes, que "el 21-D no son unas elecciones normales", pero a su parecer la causa es "la anormalidad en la que nos ha situado el Estado español". Para Turull, se trata de una gran oportunidad para "consolidar lo que dijeron tantos ciudadanos el 1de octubre" y dotó al evento de una fuerte carga internacional: "Lanzaremos un mensaje al mundo de lo que quieren los catalanes. El 21-D es escoger entre nación o imposicion. Entre Puigdemont o Rajoy Todos los que quieran recuperar las instituciones lo tienen fácil el 21- D": votar por JpC, votar por "democracia, prosperidad y cohesión social".