Pedro Sánchez desoye las quejas de las autonomías contra el reparto de los 16.000 millones

07/06/20


Pedro Sánchez

"Ya estamos en pie". Con estas palabras el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha expresado este domingo al término de la XIII Conferencia de Presidentes su convencimiento de que España, pese a la prudencia que debe seguir manteniéndose, ha conseguido superar la gravísima crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19.

Sánchez ha hecho un repaso de las medidas adoptadas hasta ahora y ha señalado que, a partir de la Fase 3, en la que este lunes entra media España, "el testigo" de la gestión "pasa a las comunidades autónomas".

Posteriormente, el presidente ha dicho, en la llamada "nueva normalidad", que cuando decaiga definitivamente el estado de alarma, "la vida no será como antes". Al menos, hasta que se encuentre una vacuna o un tratamiento eficaz. "El riesgo está ahí y puede volver", ha señalado.

Es por ello que el martes 9 de junio, el Consejo de Ministros aprobará un decreto con las medidas que tendrán que adoptarse a partir del fin del estado de alarma, para intentar evitar o, en su caso, paliar, posibles rebrotes. Estas normas regirán mientras se mantenga la emergencia sanitaria.

El presidente del Gobierno ha querido destacar la última medida adoptada por el Ejecutivo, el Ingreso Mínimo Vital, una cantidad que recibirán 255.000 de sus beneficiarios el próximo 26 de junio, tal y como ha anunciado.

El fondo de 16.000 millones, "fidelidad"

También ha hecho referencia al fondo de 16.000 millones de euros para las comunidades autónomas que se dedicará a sanidad y educación pública y que será desbloqueado el próximo día 16. Se trata de una transferencia y no de un préstamo, lo que, en su opinión, demuestra la "sensibilidad" del Gobierno con las autonomías.

El presidente ha insistido en que con la nueva formula de reparto que ha confirmado se ha buscado "reflejar con fidelidad" la situación que afrontan las comunidades autónomas y ha hecho hincapié en que el nuevo modelo de distribución ideado por el Ministerio de Hacienda recoge las propuestas hechas por las fuerzas parlamentarias. 

Sánchez ha eludido, sin embargo, el que un buen número de presidentes autonómicos han expresado su disconformidad con la fórmula ideada. Ha hablado, no obstante, de la persistencia de problemas graves en la atención a las personas mayores, en los dependientes y en el ámbito de la pobreza infantil, cuestiones todas que, ha insistido, "deberemos afrontar entre todos". En ese sentido, ha vuelto a lanzar un mensaje a todas las fuerzas políticas pidiendo dejar atrás las "provocaciones y el odio".

El 'caso Marlaska' y la "policía patriótica"

El jefe del Ejecutivo se ha visto forzado también en el turno de preguntas a abordar el debate que se ha instalado en la vida política española a cuenta de la supuesta existencia de células reaccionarias en el seno de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado suscitado a raíz del cese del coronel Diego Pérez de los Cobos como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid.

Sánchez ha asegurado una vez más la "confianza plena" que mantiene en el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y ha encuadrado la destitución de Pérez de los Cobos en el derecho del titular del ministerio a moldear los equipos como considere conveniente.

Además, en un intento de reconducir el malestar que se vive en la cúpula del cuerpo policial, ha señalado que el hecho de que miembros aislados no respondan como se espera del Instituto Armado no puede poner en solfa el compromiso y la actuación de la Benemérita.

El presidente también ha insistido en que cuando habla de "policía patriótica" se refiere a la "policía paralela" que, según él, se creó durante el Gobierno de Mariano Rajoy para tapar la corrupción del PP.

Sánchez, igualmente, ha vuelto a culpar a la "derecha" de intentar vincular "feminismo y Covid", cuando considera que fue irresponsable y negligente haber permitido la manifestación del 8-M en un momento en el que ya existía un alto riesgo de contagio.

El baile de cifras de fallecidos 

Sánchez ha asegurado "no compartir" las críticas que se han vertido contra el Gobierno por su falta de eficacia, sus bandazos, por el aprovechamiento del estado de alarma, para adoptar decisiones que nada tenían que ver con la crisis sanitaria y por el baile incesante de cifras de fallecidos. 

Respecto a esta última cuestión, el presidente ha asegurado que la "transparencia" ha sido "absoluta" y que, al no ser datos "homogéneos", pueden arrojar resultados diferentes. Los datos de la mortalidad ocasionada por el virus, a su juicio, sólo podrán ser exactos cuando se supere la pandemia.