Pedro Sánchez ignora a Podemos y hará un Gobierno sólo del PSOE

03/06/18


Euforia contenida, prudencia y responsabilidad. Esas era las tres sensaciones predominantes ayer en el PSOE, especialmente en la cúpula del partido y entre los diputados y senadores que asistieron atónitos a la votación del Congreso que convirtió a Pedro Sánchez en presidente del Gobierno. El vértigo de llegar al poder de forma inesperada hizo mella en los dirigentes socialistas.

Sánchez tiene prácticamente perfilado el esquema de su Gobierno, aunque de momento sólo lo conoce su entorno más próximo. Fuentes de su equipo explican que los ministros estarán nombrados la próxima semana, un plazo excepcionalmente breve. Los presidentes anteriores -al serlo tras unas elecciones- tuvieron al menos un mes para conformarlo.

En principio, Sánchez quiere un Gobierno reducido y enfocado a gestionar el país para recuperar la normalidad y la estabilidad, pero sólo para que trabaje durante unos meses. Estará enfocado, por tanto, a encarar en un breve plazo de tiempo unas elecciones generales que se celebrarán, como opción más probable, antes de los comicios municipales y autonómicos de mayo de 2019, como aseguran fuentes del PSOE. Sánchez ha ofrecido al resto de los partidos consensuar la fecha electoral, pero la responsabilidad de convocar será exclusivamente suya.

El nuevo Ejecutivo estará conformado en buena parte por el núcleo duro de Sánchez, como explican fuentes socialistas. Las mismas personas con las que consiguió ganar contra todo pronóstico las primarias del PSOE el año pasado.

El secretario de Organización, José Luis Ábalos; la vicesecretaria general, Adriana Lastra; la secretaria de Igualdad, Carmen Calvo, y la portavoz en el Congreso, Margarita Robles, serán puntales casi seguros del Gobierno, que será paritario, como se comprometió Sánchez en el debate de la moción de censura.

El Ejecutivo contará, según todas las fuentes, con al menos una vicepresidenta. Las candidatas más citadas en el partido son tres: las ex ministras Carmen Calvo o Cristina Narbona, que aportan experiencia, y la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra. 

Si Robles es nombrada ministra de Justicia o de Interior, el presidente debería buscar un buen perfil y una persona de peso para dirigir el Grupo Socialista en el Congreso, sobre todo porque sólo cuenta con 84 diputados y tendrá que entablar difíciles negociaciones con el resto de grupos parlamentarios.

Lastra es una de las opciones para ser portavoz parlamentaria. En ese caso, no entraría en el Gobierno. El año pasado, Sánchez pensó en ella como jefa de filas de los diputados socialistas, pero finalmente se decidió por la experiencia de Robles.

También podría ocupar el puesto de portavoz José Luis Ábalos, de hecho lo hizo de forma provisional durante el primer mes de mandato de Sánchez en el partido en 2017. Pero casi todos en el PSOE le ven en el Gobierno con un puesto importante. En todo caso, Ábalos, que ha dirigido las conversaciones para sacar adelante la moción de censura, mantendría su puesto como secretario de Organización socialista.

Ministros independientes

Además de su núcleo más próximo, Sánchez pretende contar con ministros independientes, aunque vinculados al PSOE o a la izquierda. De hecho, en su equipo apuntan que el nuevo Ejecutivo podría tener algún ministro próximo al entorno de Podemos, como un guiño al que esperan que sea el socio parlamentario preferente de los socialistas hasta el final de la legislatura.

El actual portavoz en la Asamblea de Madrid y ex ministro de Educación, Ángel Gabilondo, podría ser otro de los perfiles independientes vinculados al PSOE. Gabilondo será candidato socialista a presidir la Comunidad de Madrid el próximo año. Pero ese puesto no es incompatible con volver a ser ministro en los próximos meses. Fue uno de los miembros más valorados de los gobiernos de Zapatero y es una persona muy próxima a Sánchez.

El secretario de Política Institucional de la Ejecutiva, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis o el ex lehendakari Patxi López también podrían incorporarse al gabinete.

El Gobierno del PSOE tendrá al menos un ministro catalán de peso. La candidata que más suena es Meritxell Batet, que fue número uno por Barcelona en las elecciones de 2016. Sánchez mantiene una muy buena relación con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. Y con él consensuará el nombre del representante de los socialistas catalanes en el nuevo Ejecutivo de España.

Podemos ve eficaz un gobierno de coalición

Echenique ha declarado en la sede de su partido, donde se celebra una reunión con responsables de la organización municipales, autonómicos y europeos, que no han recibido ninguna llamada del nuevo presidente, Pedro Sánchez, en las últimas horas y que su partido seguirá "trabajando para que haya leyes progresistas y que hagan al país más justo y moderno y que salga adelante".

"Deberíamos transitar hacia una manera de hacer política en la que haya gobiernos de coalición, plurales y de integración porque entendemos que los retos que tiene por delante España requieren de estabilidad; un Gobierno con un apoyo parlamentario de 84 diputados, monocolor del PSOE, es evidentemente menos estable que un Gobierno más amplio que incluya a otras fuerzas políticas", ha dicho.