La Biblioteca Marquesa de Pelayo del IDIVAL resuelve cerca de 6.000 peticiones de consulta durante el primer semestre del año

15/09/18


Imagen de la sala noble de la Biblioteca Marquesa de Pelayo

La Biblioteca Marquesa de Pelayo, dependiente del Instituto de Investigación Sanitaria Valdecilla (IDIVAL) de la Consejería de Sanidad, ha resuelto cerca de 6.000 peticiones realizadas por los profesionales sanitarios, lo que supone una media de 1.000 al mes.

Gracias a los acuerdos existentes con otras bibliotecas, todos los documentos solicitados se han servido de forma gratuita y con una rápida respuesta, ya que la mayoría de las peticiones se han atendido casi en el mismo día.

La gratuidad de este servicio ha supuesto un ahorro neto de alrededor de 24.000 euros en el primer semestre de este año, que se suma al ahorro derivado de la suscripción coordinada de recursos a compartir con otras bibliotecas. Este hecho refleja la eficiencia del modelo de gestión desarrollado, en el que prima la cooperación por encima de la competencia.

De hecho, la Biblioteca Marquesa de Pelayo tiene firmados acuerdos de cooperación con más de 150 bibliotecas universitarias y hospitalarias españolas, lo que asegura la disponibilidad de todos los documentos que demanden los profesionales sanitarios.

Ubicada en la segunda planta del Pabellón 16 de Valdecilla, la Biblioteca Marquesa de Pelayo, que atiende a profesionales de todo el sistema sanitario público de Cantabria, está dotada de una página web que acumula en sus diez años de vida más de un millón de visitas.

Sus fondos son en la actualidad exclusivamente electrónicos. Dada esta naturaleza, las herramientas más importantes son de ayuda en la toma de decisiones clínicas, destacando UpToDate, que financia el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Clinical Key o Dynamed Plus, siendo, en suma, una de las bibliotecas sanitarias con herramientas más avanzadas de España.

A estas herramientas y contenidos electrónicos la Biblioteca Marquesa de Pelayo suma revistas únicas de la primera mitad del siglo pasado. Se trata de ejemplares únicos porque las bibliotecas especializadas no se generalizan hasta la Transición. 

Por este motivo, aunque a partir de los años ochenta todos los hospitales tienen biblioteca y disponen de parecidos fondos documentales, estos fondos únicos dotan a la Biblioteca Marquesa de Pelayo de un valor añadido, tanto a nivel patrimonial, ya que se convierte en depositaria de la memoria científica española, como económico, porque gracias a ellos la biblioteca puede establecer acuerdos de intercambio gratuito con otras, con el consiguiente ahorro para la institución y los profesionales.

La Biblioteca Marquesa de Pelayo tiene su origen junto a la Casa de Salud Valdecilla en 1929, lo que la convierte en la segunda biblioteca especializada en ciencias de la salud más antigua de España. Sin embargo, se trata de la primera biblioteca considerada moderna al haber sido diseñada dentro del hospital como un servicio más. Hoy sigue estando entre las primeras de España por sus recursos y también por su modelo avanzado de gestión.