Juventud Comunista de Cantabria pide que se retiren las casas de apuestas de los barrios

24/02/20


Desde que se aprobó la ley del Juego española de 2011, abriendo el mercado a las apuestas online, la proliferación del juego no ha hecho más que crecer exponencialmente. Cantabria no es una excepción, pues en el Ultimo año hemos visto como este modelo de negocio se ha extendido por los barrios más populares y en las inmediaciones de institutos y lugares frecuentados por los jóvenes. Su localización no es fortuita: pretenden alimentarse de vender una falsa esperanza entre la juventud obrera de salir de la precariedad: dinero rapido y sin esfuerzo.

Las apuestas online y las nuevas casas de apuestas son la evolucién de los salones de juego que ya existian en los barrios. El crecimiento de la ludopatia y las apuestas se debe en gran medida a la feroz publicidad (consentida por las instituciones) que inunda las retransmisiones deportivas, la televisión, la radio e internet; y ha conseguido mantener a los clientes absortos en el juego a través de mecanismos que han probado su eficacia con los afios, cómo tintar los cristales, limitar las ventanas y eliminar los relojes de sus instalaciones para que el jugador no sea consciente del transcurso del tiempo.

Cómo ya hemos mencionado, no es casualidad la aparición de casas de apuestas cerca de institutos y en las vías más transitadas de Santander (que es donde se encuentra el grueso de las casas de apuestas en Cantabria). Sin ir mas lejos, existe uno de estos locales a escasos metros del instituto Santa Clara, y no es raro ver afluencia de menores (a los que rara vez se les pide el DNI para comprobar su edad) en las horas de recreo.

La accesibilidad de las apuestas on-line y de los locales de apuestas (donde apenas hay mecanismos para evitar el acceso de menores) ha conseguido que se incremente el número de jugadores y que se reduzca mucho la edad a los que estos empiezan a apostar.

Se está favoreciendo que la ludopatía se extienda por nuestros barrios sin cesar: sin medidas desde las instituciones y con el apoyo de grandes medios de comunicacion y equipos deportivos. Las peticiones reformistas se han demostrado insuficientes en la práctica. Sólo los vecinos de los barrios y aquellos colectivos que trabajan a pie de calle pueden detender nuestros derechos. Es necesario organizarnos y actuar conjuntamente, como ya se hizo el 31 de mayo, tanto a nivel estatal como en Cantabria.

No nos vamos a quedar de brazos cruzados, tenemos que señalar directamente y por sus nombres a las empresas que se lucran de la precariedad de la parte más vulnerable de la clase trabajadora. Empresas como Sportium, KirolBet, Codere, RETAbet... Y combatir día a día en la calle, porque sabemos que pedir a los aliados del capital que vayan contra sus intereses es inútil. Queremos avisar que las casas de apuestas son incompatibles con una vida digna y que se alimentan a costa de la posibilidad de un ocio sano y constructivo entre la juventud trabajadora.