La gripe mantiene la tendencia creciente de las últimas semanas y la bronquiolitis continúa en nivel alto

02/01/25


Salud Pública insiste en la recomendación de hacer uso de la mascarilla cuando se presentan procesos respiratorios, como gripe u otras infecciones agudas, para poder mantener con seguridad su actividad habitual

Cantabria mantiene la tendencia creciente de los síndromes gripales de las últimas semanas, si bien el aumento aún se produce de forma progresiva, puesto que las cifras correspondientes a la semana 52 del año (del 23 al 29 de diciembre de 2024) son ligeramente mayores a la previa. 

En concreto, la tasa de gripe se ha incrementado un 15% respecto a la semana precedente y alcanza los 91 casos por 100.000 habitantes. De hecho, desde hace tres semanas la gripe se sitúa en onda estacional, aunque el nivel epidémico es todavía bajo, con 181 casos confirmados, mayoritariamente del tipo B (74,6%). 

Además, la bronquiolitis mantiene aún un nivel alto de incidencia, con 52 nuevos diagnósticos, que suponen 8,8 casos por cada 100.000 habitantes, es decir, un 8% más que la semana anterior. El número de casos de COVID-19 se mantiene estable en niveles bajos, con 12 casos notificados, dos menos que la semana precedente.

La incidencia estimada global de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) ha descendido ligeramente (-11,07%) con 547,12 casos por 100.000 habitantes, frente a los 615,25 de la semana 51 del año (del 16 al 22 de diciembre). Los datos registrados también indican que se mantiene estable, en niveles altos, la circulación del VRS, ya que se han declarado 97 nuevos casos.

Hay que recordar que, durante la presente temporada, se han confirmado microbiológicamente 677 casos de gripe, 300 de infecciones por SARS-CoV-2 y 497 por VRS. 

Mantener la prevención para evitar el contagio

La Dirección General de Salud Pública recuerda a la población, una vez más, que, debido al incremento en la incidencia de IRA de origen vírico, vinculada a los meses fríos, es necesario seguir una serie de recomendaciones básicas para evitar el contagio de las enfermedades respiratorias. 

Así, además de insistir en la vacunación preventiva frente a la gripe, COVID-19 Y VRS en los grupos diana, hay que mantener una buena higiene de manos, con lavados frecuentes con agua y jabón, y cubrirse el estornudo y la tos con el pliegue del codo, nunca con la mano, y evitar el contacto con otras personas si se está enfermo. 

Además, es recomendable el uso de mascarilla en pacientes con procesos respiratorios, como gripe u otras infecciones agudas, para poder mantener con seguridad su actividad habitual.

También hay que fomentar el uso de espacios al aire libre y en espacios interiores es bueno ventilar a menudo. Entre las recomendaciones más habituales están las de usar pañuelos desechables, alimentarse bien y beber muchos líquidos y evitar siempre el consumo de tabaco, que además de ser muy perjudicial para la salud, debilita el sistema inmunológico y lo hace más vulnerable a enfermedades como la gripe.

Los procesos víricos no responden a los antibióticos

Tanto la gripe como los catarros comunes y resfriados son procesos víricos que no responden a los antibióticos. En casos no graves, es conveniente limitar, en lo posible, la asistencia a consultas médicas en hospitales o centros de salud, puesto que supone un elemento de transmisión de la enfermedad en entornos altamente vulnerables. 

Solo es preciso acudir a los centros de salud y servicios de urgencias cuando se presentan síntomas llamativos o señales de alarma, como fiebre muy alta, tos persistente, dificultad para respirar o malestar general.