Opinión


01/04/21

David Bossu

  1. Castigo

    En la época romana los castigos se realizaban mediante la flagelación con un instrumento que se llamaba flagrum taxillatum formado por un mango de madera, al que estaba fijado tres correas de cuero de unos 50 cms, cuyas puntas tenían dos bolas de plomo muy alargadas y unidas entre ellas. Pues el Racing ha tenido su castigo, que no es otra cosa que no poder aspirar desde marzo al ascenso, no habrá azotes ni dolor físico pero si pesar psicológico que muchas veces es peor.

    Bajo un punto de vista subjetivo, uno cree que al final el castigo lo paga la afición. Los jugadores al fin de cuentas son profesionales que un día están aquí y otro en un lugar diferente, pero los seguidores son los que realmente padecen los sufrimientos ocasionados por los futbolistas, eso supone que los castigos siempre va a la cuenta de los aficionados.

    El castigo a los aficionados es sin duda el haberles quitado la ilusión en esta temporada en el mes de marzo en el que no hay ninguna opción de poder al menos soñar con un ascenso al fútbol profesional. De todas formas, también es injusto castigar a todos los miembros de la plantilla por igual, ya que como en todos los ordenes de la vida hay: generales, tenientes, sargentos y soldados.

    Los cristianos en la época romana tenían penitencias. El castigo era infligido según la primitiva disciplina de la iglesia. Pues bien, los verdiblancos nuestra penitencia es jugar seis partidos en una segunda fase para no descender a un abismo que cada día está más entre nosotros. El no entrar en la 1RFEF sería un pozo sin fondo con un futuro muy negro. El fútbol es pasión pero también es un sentimiento, y ahora mismo los dos términos están muy lejos por desgracia de los seguidores del club racinguista.

    No es cuestión de ser pesimista, la realidad muchas veces se pinta de una manera que no gusta, pero es la que es y no hay más. Ahora mismo soy partidario de una auto-gestión de los jugadores con el cuerpo técnico. Creo que en los momentos delicados deben aflorar el pensamiento de ir a una para no caer aún más. Lo he dicho muchas veces, la gente que piensa que no podemos caer más bajo en cuanto a lo deportivo están equivocados, por ello, deben de ir los protagonistas en una misma dirección.

    El castigo siempre en la vida es necesario ante los actos que no han sido buenos. La penitencia habitualmente es un bien necesario en el deporte, porque te hace crecer ante la adversidad. Asimismo, cuando acabe la temporada y recojamos realmente los frutos puestos en el árbol, podremos decir a la perfección que este año ha sido un lamento en todos los niveles.

    Al fin al cabo, la pregunta que se hace todo aquel aficionado que sigue el Racing, ¿cual será el castigo o la penitencia que tendrán los actores de este año que han estado en el club?. Una cuestión que se debiera hacer a los que toman las decisiones, y tienen el poder de manejar a una sociedad deportiva como es el conjunto santanderino.