La gripe mantiene la tendencia creciente de las últimas semanas, pero los diagnósticos de bronquiolitis disminuyen sensiblemente

Así, la tasa de gripe se mantiene por encima del umbral epidémico con 79 casos por 100.000 habitantes, un 23% más que la semana precedente, y continúa en onda estacional, pero aún dentro del nivel epidémico bajo. Este incremento en el número de casos de las últimas semanas aún no se ha traducido en un aumento de las hospitalizaciones por gripe. 

La incidencia estimada global de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) ha sido ligeramente inferior con 612,2 casos por 100.000 habitantes, frente a los 677,7 de la semana 50 del año (del 9 al 15 de diciembre). Los datos registrados también indican que disminuye ligeramente la circulación del VRS, ya que se han declarado 89 nuevos casos.

Además, ha habido una disminución sensible de los diagnósticos de bronquiolitis, con 48 nuevos diagnósticos, que suponen 8,1 casos por cada 100.000 habitantes, es decir, un 25% menos que la semana anterior. El número de casos de COVID-19 se mantiene estable en niveles bajos. 

Si hablamos de Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG) que han requerido hospitalización, la tasa estimada ha aumentado de nuevo durante esta semana y ya se sitúa en 16,4 casos por 100.000 habitantes (14,3/100.000 en la semana previa). En cifras absolutas, son 96 casos frente a los 85 de la semana 50. 

El agente causal más frecuente entre los patógenos que han podido ser identificados microbiológicamente ha sido el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), con 13 casos notificados.

Hay que recordar que, durante la presente temporada se han confirmado microbiológicamente 510 casos de gripe, 289 de infecciones por SARS-CoV-2 y 405 por VRS. 

Mantener la prevención para evitar el contagio

Debido a este incremento en la incidencia de IRA de origen vírico, vinculada a los meses fríos, la Dirección General de Salud Pública recuerda a la población que es necesario seguir una serie de recomendaciones básicas para evitar el contagio de las enfermedades respiratorias. 

Así, además de insistir en la vacunación preventiva frente a la gripe, COVID-19 Y VRS en los grupos diana, hay que mantener una buena higiene de manos, con lavados frecuentes con agua y jabón, y cubrirse el estornudo y la tos con el pliegue del codo, nunca con la mano, y evitar el contacto con otras personas si se está enfermo. 

Además, es recomendable el uso de mascarilla en pacientes con procesos respiratorios, como gripe u otras infecciones agudas, para poder mantener con seguridad su actividad habitual.

También hay que fomentar el uso de espacios al aire libre y en espacios interiores es bueno ventilar a menudo. Entre las recomendaciones más habituales están las de usar pañuelos desechables, alimentarse bien y beber muchos líquidos y evitar siempre el consumo de tabaco, que además de ser muy perjudicial para la salud, debilita el sistema inmunológico y lo hace más vulnerable a enfermedades como la gripe.

Tanto la gripe como los catarros comunes y resfriados son procesos víricos que no responden a los antibióticos. En casos no graves, es conveniente limitar, en lo posible, la asistencia a consultas médicas en hospitales o centros de salud, puesto que supone un elemento de transmisión de la enfermedad en entornos altamente vulnerables. 

Solo es preciso acudir a los centros de salud y servicios de urgencias cuando se presentan síntomas llamativos o señales de alarma, como fiebre muy alta, tos persistente, dificultad para respirar o malestar general.