Concluye el encuentro 'El camino hacia la economía de impacto' con mucho recorrido por delante

La semana pasada tuvo lugar el III Encuentro “EL CAMINO HACIA LA ECONOMÍA DE IMPACTO”, donde los principales actores de la economía de impacto enriquecieron el diálogo en torno a la necesidad de cambiar el modelo de negocio puramente economicista hacia uno que tenga en cuenta un triple balance: económico, social y ambiental. 

Por tercer año consecutivo, la UIMP en colaboración con la Fundación UCEIF-SANFI y el Centro Yunus de la Universidad de Cantabria, con el patrocinio de COFIDES y el Observatorio MAPFRE de Finanzas Sostenibles logró congregar en esta cita a más de 60 expertos que trabajan con este enfoque. 

El encuentro se inició planteando las claves sobre la situación actual de la economía de impacto en España, donde destacan, por un lado, las tendencias de la regulación y exigencias del mercado que acompañan a que las empresas respondan a exigencias más allá de sus rendimientos económicos; por otro lado, la accesibilidad de los productos/servicios sostenibles, en una reflexión necesaria sobre esa transformación hacia un mundo mejor “sin dejar a nadie atrás”. 

Este, de hecho, fue uno de los temas fundamentales que se abordaron durante todo el encuentro: la idea del valor generado frente al coste o precio, identificándose como retos fundamentales la medición y la necesidad o no de monetizar indicadores de intangibles. 

Otro de los grandes obstáculos que se presentan en este camino de la economía social es el del acceso a la financiación: por un lado, la necesidad de ampliar el conocimiento y posibilitar el acceso de proyectos de impacto a financiación para darles solvencia y escalabilidad; por otro lado, la necesidad de que el volumen de financiación e inversión crezca exponencialmente para poder dar respuesta a la urgente necesidad de avanzar en las necesidades de la sociedad y el entorno y, en definitiva, para dar respuesta a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). 

Este encuentro ha sido el reflejo de la necesidad de entablar diálogos y conexiones entre quienes tienen el potencial para desarrollar el impacto y aquellos que pueden promover el movimiento de flujos financieros que los posibiliten. Y, en ese diálogo, se necesita la implicación de actores muy diferentes, desde el sector financiero tradicional, el sector público, el tercer sector, pero también las entidades de la economía social, el emprendimiento, las PYMEs y, también, las grandes empresas. Todos ellos representados en el encuentro y muchos miembros activos en la colaboración para que el mismo haya sido posible. 

A lo largo del encuentro, se dieron a conocer diferentes iniciativas de la economía de impacto que mostraron el ejemplo vivo que supone poner los esfuerzos de un proyecto al servicio de una solución a un problema social y/o medioambiental: Estoy Aquí, Service Space, Vacapop, Rooral, Capsa Food, Regeneralocal, Ecoalf, Keep Coding, Noaway, Ayúdame 3D, Fonredess, Grupo Social ONCE, algunos de ellos de Cantabria como La Lleldiría, Vamosrural, Solabria, Bruma, the Social Circle y, por supuesto, AMICA, organización referente en Cantabria y cuyo fundador Tomás Castillo, socio fundador y director gerente, recibió un reconocimiento al finalizar el encuentro al desarrollo de su trabajo en los últimos 40 años. 

Este encuentro, enmarcado en los cursos de verano de la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) ha contado con más de un centenar de asistentes y más de 200 visualizaciones en streaming. 

Del trabajo realizado estos días, se publicará un manifiesto que refleje las principales líneas de trabajo a desarrollar y que permitan continuar avanzando este camino afianzando el concepto y elevando la implicación de más actores participantes en esta transformación del modelo de negocio actual.