La UIMP analiza cómo 'todo cambio social se ve motivado por una transformación cultural'

La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) ha analizado este miércoles durante la segunda edición del ‘Encuentro de Liderazgo Cívico’ “cómo todo cambio social se ve motivado por una transformación cultural”. Este seminario, impulsado por la UIMP en colaboración con la Fundación Tatiana, pretende explicar que el arte, la divulgación e, incluso, el entretenimiento influye decisivamente en la sociedad actual. Por lo que, su objetivo es determinar el papel que la cultura debe jugar en esta nueva comunidad digital. 

El director del encuentro y director académico también de la Fundación Tatiana, Álvaro Matud ha conducido la inauguración del curso y ha indicado que estas jornadas están “abierto al debate sobre el propio concepto de liderazgo cívico”, un concepto que, a su juicio, “tal vez no nos enamora, pero que trata de reflejar el espíritu con el que la Fundación trabaja en la formación cívica de los jóvenes”.

Según ha señalado, el curso pretende poner un “foco especial” en determinados aspectos, pero comenzando por el de la cultura, ya que éste es “una urgencia”. “Debemos pensarla entre todos y contribuir a que sea abierta y humanista, una cultura en la que quepamos todos”, ha dicho.

Por su parte, Rafael Rubio, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid ha afirmado que la educación y la cultura es lo que “personaliza nuestra sociedad”, por lo que la responsabilidad de la ciudadanía es “construir una sociedad plural, pero positiva”. “Estamos viviendo una era de gran progreso tecnológico que debe ir ligado al progreso moral”, ha añadido.

Igualmente, la relatora para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos, Catalina Botero, que ha ofrecido una conferencia durante la inauguración, ha enumerado “las ventajas” que brinda “la novedosa sociedad digital”.

 “Generamos más lazos sociales, empatía y somos capaces de denunciar las atrocidades sociales en el momento”, ha señalado Botero, quien ha subrayado que además “sirve para ejercer derechos como el acceso a la educación o la salud”. 

Sin embargo, ha explicado los conflictos derivados de la reciente sociedad digital, entre los que destaca una corriente “contraria al humanismo, el tribalismo”. “Este antihéroe origina una sociedad fragmentada motivada por la desconfianza: el miedo es enormemente poderoso”, ha añadido.

Según ha explicado, el ‘tribalismo’ se debe a que las personas se “atrincheran” a sí mismas en tribus y son “incapaces de llegar a un consenso”, generando así una cultura de “viralidad en la que se premia al más agresivo, estridente y antihéroe”.

En ese sentido, ha afirmado que existe una sociedad “hiperindividualista, que se ve alentada por las campañas de desinformación dirigidas a que uno no crea nada”. Así, “cuando no creo en nada, me atrinchero más en mí mismo”, ha dicho.

“Como resultado, esta cultura deshace los lazos sociales, ya que, si no confío en nada, solo puedo confiar en mi tribu”, ha continuado Botero, quien ha explicado que por ese motivo “finalmente se originan digitales que silencian y opacan a las voces que más necesitamos oír para construir una sociedad informada”. 

MESA REDONDA

Posteriormente a la inauguración ha tenido lugar una mesa en la que han participado el exdirector de la Real Academia Española (RAE) y presidente de Funiber, Darío Villanueva, el crítico literario y ensayista Daniel Capó y el periodista y director del ABC Cultural, Jesús García Calero, que se ha encargado de conducir el acto.

Villanueva ha señalado que la lengua es un concepto que se tiene que “imponer” en la sociedad, porque gracias a ella la ciudadanía puede gozar del “lenguaje y de la comunicación”. En ese sentido, ha recordado que para los griegos la palabra ‘logos’ significaba “palabra y pensamiento”, dos términos ligados a “la lengua y a la razón”.

Igualmente, ha subrayado que en la actualidad se está hablando del término “post” para referirse a las “verdades y los bulos” y que el ser humano peca del “ídem” es decir, de su individualismo que suele tener relación con demostrar que su identidad e identificación queda por encima de la otra persona, como si fuera “su rival”.

Por su parte, Capó ha abordado el pensamiento crítico que, a su juicio, es más bien “pensamiento matizado”, ya que la cultura es la que se encarga de “construir matices”. Por lo que ha abogado por ser capaces de edificar la cultura “sin dinamizar puentes, frente a aquella gente que está con piedras en la mano”.

Por ello, el crítico literario y ensayista ha abogado por “fomentar la lectura” y por qué la sociedad “vuelva al libro”, ya que no hay que caer en el “síndrome del espectador, que ante una dificultad espera que actúe otra persona en vez de él mismo”.

Asimismo, dentro de un pequeño debate dirigido por García Calero, tanto Villanueva como Capó han abrogado temas como los actos y sus consecuencias -también en redes sociales-, la falta de sentido de responsabilidad “absoluto”, la educación -a la que han tildado de “básica y de fundamental- y la apropiación cultural.

Por último, los jóvenes han tomado la palabra y les han preguntado sobre diferentes aspectos de la sociedad actual, como “la desconfianza” con los partidos políticos de nuestros días y el panorama educativo y social de nuestra época, entre otros temas.