Opinión


23/04/21

David Bossu

  1. Alto secreto

    Los entrenamientos a puerta cerrada que celebra el conjunto racinguista por orden y mandato de su entrenador Aritz Solabarrieta, recuerdan a una película realizada en 1.984 titulada “Top Secret” protagonizada por Val Kilmer y dirigida por David Zucker. Un film que aborda la parodia de los secretos del espionaje, y en el se que saca con mucha acidez el humor sobre dicha temática.

    Pues bien, la realidad es casi parecida al guion de la cinta, ya que el humor  comienza a impregnar la situación diaria del equipo, con decisiones absurdas, que no tienen ningún sentido y que los que seguimos la actualidad del conjunto cántabro nos hacen sentir como si fuéramos unos espías, y no meros informadores que intentamos trasmitir lo acontecido en la entidad verdiblanca.

    Por ejemplo, que en esta semana el entrenador racinguista haya decidido que para enfrentarse al CD Ebro, -que merece todos los respetos- se necesiten hacer dos sesiones a puerta cerrada, no tiene ningún sentido, porque al final en toda película hay topos y destapan el trabajo realizado. Una tarea que es más de lo mismo, y que no desata ninguna novedad en ninguna ocasión. Bueno si, quizás que el míster tenga tiempo a divertirse un poco más.

    Esta tónica la empleó ante el Tarazona, no hace falta recordar como fue el partido. Del mismo modo, también decidió hacer lo mismo ante la SD Amorebieta, la imagen fue lamentable, por no hablar del partido ante el Arenas. Está claro, que no hay buena sintonía, y bajo mi punto de vista creo que el técnico debiera disimular al menos un poco más.

    Reconozco que el fútbol profesional va por el camino de ocultar todo. No obstante, tenemos que recordar que no estamos en el mundo de la elite en este deporte, y al menos ser más cercanos ayudaría a pasar un poco mejor el trago de estar haciendo la peor temporada de la historia del conjunto cántabro. Un equipo que quiere crecer en esta categoría como dice Solabarrieta, debe entender las necesidades que le apremian, y los medios de comunicación son claves para poder llegar en estos tiempos duros que nos han tocado vivir al aficionado.

    El estar pendiente de quien destapa sus sesiones de trabajo a puerta cerrada se podría evitar si no existiera, por lo tanto, el ambiente sería mucho mejor para todo el mundo sin duda alguna.

    En resumida cuentas, sabiendo que el entrenador no va a seguir, los máximos dirigentes debieran saber que los que se quedan como siempre son los aficionados que quieren tener la información necesaria como para estar al corriente de la actualidad del equipo,  y que estas decisiones absurdas lo que hacen es minar más la moral de todo el mundo.