Opinión


30/03/21

David Bossu

  1. El compromiso

    En estos últimos días, mucho se está hablando sobre el posible compromiso que pueda llegar a tener la plantilla en esta segunda fase del campeonato liguero, ya que el objetivo ya no es el mismo. Evidentemente hay que mirar al futuro, pero eso hace a veces dudar sobre si la plantilla racinguista se dejará llevar en estos últimos momentos de la temporada.

    Muchas veces lo he dicho, creo en la honestidad de este plantel, hay un grupo sano, otra cosa es que no haya estado al nivel que todo el mundo esperaba. Está claro que este equipo poco tiene que ver con el del año pasado en el que hubo muchas sombras en cuanto a este tema se refiere. Esta temporada el equipo es joven y los veteranos son gente que tratan de aportar y enseñar.

    Lo mismo que digo una cosa, opino otra, y es que si empezamos mal estos 6 partidos más el de la SD Amorebieta, puede que las piernas de estos futbolistas comiencen a temblar, y nos podamos meter en un lío más que curioso. Este grupo de jugadores que forman este año el Racing, si hablas con ellos individualmente saben que están haciendo la peor temporada de la historia, por ello, quieren al menos decorar un poco este año para no recordar y que se le comparen con el año de Viadero-Pouso e incluso un poco más atrás en los años en el que cuenta una leyenda que un equipo entrenado por  Hermann Stessl descendió allá por los años 90 a Segunda B sin ganar un misero encuentro en la recta final del campeonato.

    El otro día hablaba con una persona importante de la región relacionada  de lleno con el fútbol regional, y me contaba que para estos jugadores, (la mayoría jóvenes) el competir en esta segunda fase del campeonato por otro objetivo que no es el ascenso, es un paso muy importante hacia la madurez deportiva. Yo no se si eso a los jugadores les hará tener más experiencia, lo que si tengo claro es que ahora mismo todo depende de ellos.

    Lo que si tengo nítido es que el discurso en muchos aspectos del entrenador, yo ya lo dejé de comprar en el momento en el que el equipo no entró entre los tres primeros de la clasificación. Sin embargo, no soy partidario de la destitución en la actualidad, ya que sería algo peligroso en cuanto a la estabilización deportiva del club, y no porque crea que es alguien importante, puesto que  ya lo pasamos con anterioridad con Javi Rozada, y nos constó tres derrotas consecutivas que seguimos pagando en la actualidad.

    Por lo tanto, el compromiso ha de ser mayúsculo y de verdad, incluso lo que tienen que hacer es trasmitir dicha obligación a la afición que está falta de cariño deportivo desde hace mucho tiempo, y que ve como año tras año los objetivos no se cumplen, y cuando lo hacen no son con la duración deseada.

    Al fin de cuentas, el Racing va a necesitar al Séptimo de Caballería para que los Siux no puedan cortar las cabelleras de los máximos dirigentes, dirección deportiva, cuerpo técnico y jugadores porque de hacerlo significará que el precipicio del Cañón del Colorado estará más presente que nunca en la entidad verdiblanca.