Opinión


12/12/22

David Bossu

  1. Romo no logra el récord de Felines

    En el fútbol se vive del presente y no del pasado, y sino que se lo digan a Guillermo Fernández Romo. Que lejos quedan aquellos tiempos de brindis con Champagne todos felices en el balcón del Ayuntamiento. En este deporte está claro que lo que importa son los últimos resultados. No se puede negar que Romo ha acabado su etapa como entrenador del Racing muriendo con sus ideas y eso en cierta medida le honrra. La decisión la tenían tomada los dirigentes verdiblancos si el equipo perdía ante Mirandés, y así ha sido.

    Quien sigue el día a día del conjunto verdiblanco sabía que el 50% del Grupo Pitma tenía claro que no tenía que seguir e incluso no era muy devoto del entrenador madrileño. El único defensor y legionario de Romo en las altas esferas era Víctor Alonso (otra batalla que ha perdido) que ha estado en todo momento reclamando a Alfredo Pérez que el problema era de los jugadores y que había que fichar a cuatro en el mercado de invierno. Ojo, en ese sentido aún le pueden hacer caso.

    El Director General se queda solo en su cruzada, ya que la relación con Martija tampoco es que sea exquisita, esperemos que el vasco ahora sepa elegir una vez tomada la decisión de destituir a Romo. Hay que ser realistas y justos y es que el equipo ahora mismo estaba sin rumbo y sin patrón que le mande bien. El ahora ya ex-entrenador del Racing Romo no ha podido batir ese record que tanto ansiaba como muchas veces lo dejó claro en las ruedas de prensa, que era estar dos años consecutivos en el banquillo racinguista que desde la época de Felines allá a principios de los años 90 ninguno entrenador ha podido repetir dos campañas enteras consecutivas.

    En su haber deja un ascenso que muchos discutimos pero que reconocimos como un mérito de él. Sin embargo, quizás le haya penalizado mucho su manera conservadora de afrontar los partidos. Un servidor ha sido crítico con el técnico madrileño, pero al César lo que es del César siempre me pareció que aún no estando muchas veces con su planteamiento ha sido entrenador, porque las experiencias pasadas en el banquillo verdiblanco ha habido inquilinos que han estado sin parecerlo ni serlo y Romo guste o no, hay que reconcer que si lo ha sido.

    Le ha penalizado mucho decisiones que no se han entendido muy bien, como esa inquina a todo lo que tenía que ver con la cantera. No ha dado la oportunidad de verdad a ninguno e incluso si él hiciera autocrítica sabría que con algunos no ha sido justo. Otro de los debe que ha tenido ha sido su conservadurismo eso no ha gustado a casi nadie, y siempre recalcar quienes somos y de donde venimos. Pues bien Sr Romo: Somo el Racing de 9,5 millones de presupuesto.

    Toda la suerte del mundo Guillermo, fuerza en estos momentos duros para ti y para el equipo, pero la decisión está más que justificada. No se pueden cambiar a 24 jugadores pero si a un entrenador. Si las cosas van mal como están yendo ahora al Racing hay que tomar decisiones y cuanto antes mejor. Y por supuesto, ahora más que nunca todos con este equipo que lo va necesitar mucho, tanto los jugadores, como el entrenador que llegue