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En el ámbito contable se conoce como patrimonio neto a los recursos financieros de la empresa. Además, se conoce como patrimonio social a todos los bienes, derechos y obligaciones de la empresa. Esto es lo que debiera tener claro las altas instancias del club santanderino.

Lo que si es una realidad, es que en el caso de Pablo Torre hay una hoja de ruta marcada por los máximos accionistas del Racing. Un plan estratégico bien claro para poder recaudar dinero cosa totalmente lícita. Un buen trabajo de cantera es cuando el gasto de la formación del jugador se convierte en un dinero que amortiza tal desembolso. En la actualidad el jugador de Soto de la Marina es un claro ejemplo de ello.

Para ello, lo que se debe hacer como cualquier empresa es aumentar el valor del activo. En esta circustancia se debe apostar claramente y no estar con medias tintas. El Racing siempre ha sido un equipo vendedor, y eso no es malo, es una manera de poder subsistir. .

Debe haber una filosofía clara, y una toma decisiones que se deben cumplir, si en la hoja de ruta está marcada apostar por Pablo Torre se debe de hacer sin conteplaciones. Por ello, es sangrante ver al joven jugador que posiblemente sea el mejor del equipo de largo en el banquillo. De igual manera, es más que preocupante que no haya podido jugar un partido completo en toda la liga, así está claro que no se activa el valor.

El Racing debe cuidar muchos aspectos que ahora no se están cuidando. Y es que hay otros clubes que lo saben y están a la caza de la joven promesa. Deben hacer entender al entrenador que debe ser un titular indiscutible, porque el beneficio que se puede sacar es mucho mayor. Estamos hablando ahora mismo, que el Racing es una S.A.D, por lo tanto, el romanticismo a veces no debe existir, hablamos de este caso, pero todos los jugadores jóvenes válidos que tiene el club deben ser prioritarios para poder sacar un redito y así se pueda crecer cada día más.

Lo que tiene claro el grupo Pitma, es que lo acontecido la pasada jornada en el José Zorrilla de dejar a Pablo Torre en el banquillo, no tiene ni medio pase. Es cierto, que cada vez Alfredo Pérez tiene más claro que quiere dejar la presidencia, -no el Racing- siempre y cuando no haya una oferta actractiva, porque está aburrido. Sin embargo, estas cosas les saca de sus casillas. El nivel de estar contento con el entrenador en la actualidad no es muy alto, y eso que los resultados de momento le avalan al técnico madrileño.

Por otro lado, siempre hay que tener en cuenta al entorno del jugador, un ambiente muy sensanto dicho sea de paso. No obstante, en la actualidad en estos instantes seguramente no entiendan nada de lo que se está haciendo desde la dirección deportiva de la primera plantilla racinguista. Novias no le van a faltar al jugador internacional de categorías inferiores. De hecho este verano ya dio una negativa a un equipo de primera división.

Lo que era un no en verano, ahora es un todo es posible, y eso los que dirigen al Racing lo saben, y por ello, están preocupados dado que no es lo mismo que haya acuerdo, a que todo salte por los aires. Lo que es una evidencia y así lo han demostrado el entorno del jugador es la sensatez que tienen y los amores por este club.

Nadie se quiere meter en la labor del entrenador, lo que debe saber Romo es que el Racing tiene una prioridades como tal, y que deben rentabilizarlas. Está claro que ahora mismo dentro del seno racinguista hay dos bandos bien claros. Por una parte, están Romo y Alonso, y por la otra los responsables de la cantera con Colsa y Anievas. Las dos facciones no tienen relación ninguna – una auténtica pena- pero una realidad, y luchan en silencio por su proyecto ante unos máximos accionistas que cada vez tienen más claro que posición tomar.

En resumen, el día a día del club santanderino está así, ni los guionistas de Dinastía o Falcon Crest, hubieran hecho una historia tan apasionada y con tanto contenido como la que tiene esta institución fundada en 1.913, por unos jovenes en la Plaza Pombo de Santander.