Opinión


23/05/21

David Bossu

  1. La palabra de Aritz Solabarrieta

    Lo llevaba avisando hace semanas, Aritz Solabarrieta no es de callarse, eso si, cuando está fuera del club. Ha vuelto a no estar a la altura que se le pide a un entrenador que está en una entidad como la del Racing. La rajada que dio en la rueda de prensa después del partido fue espectacular. Además, se le veía cómodo diciendo todo lo que dijo. En la vida hay un refrán muy sabio, “no hay peor mentira que una verdad a medias”.

    En la comparecencia no dijo toda la verdad en varios temas. El técnico comentó que está muy agradecido a los jugadores y que su trato ha sido muy bueno, pues eso permitirme que lo ponga en cuarentena, la mayoría del vestuario han acabados hartos, por lo tanto, si en eso no dice toda la verdad, ¿por qué voy a creer lo demás?. Solabarrieta al contextualizar que el Vicepresidente le quiso imponer sus ideas, deja a las claras que vive una realidad paralela.

    No seré yo quien defienda a Pedro Ortiz, o al grupo Pitma, por la temporada que han realizado comandando al Racing, porque mi discurso es claro: “es la peor campaña de la historia del club”, pero me parece muy injusto que un señor que solo tendría que estar agradecido a la entidad, mal interprete una conversación personal y se la lleve a su terreno para no hablar de su fracaso como inquilino en el banquillo racinguista.

    Vamos a suponer que el contexto de lo que dice Solabarrieta es cierto, ¿a qué espera a poner su cargo encima de la mesa?. Estos pensamientos si son ciertos uno tiene que ser valiente, y decirlo cuando está dentro, no cuando ya sabes que no cuentan contigo. En la vida hay que ser señor, todo esto me hace recordar la última rueda de prensa de Carlos Pouso, cuando dijo que el único responsable deportivo del fracaso de esa temporada que en ese momento era la peor de la historia era él. ¡Qué diferencia!, entre uno y otro.

    Siento lastima que el Racing se convierta en esto por traer gente que no está preparada para entrenar a un club como el cántabro. Siento rabia dentro de mi cuando veo que todo el mundo abandona el barco, y no se enfrenta a la realidad admitiendo que esta temporada ha sido el mayor fracaso de la historia verdiblanca. Siento decepción en ver cada día a gente que no se merece estar aquí y que encima empequeñecen a esta entidad histórica.

    Basta ya de personas en el Racing que no dan un nivel adecuado a las pretensiones marcadas. Dicho lo cual, no solo Solabarrieta es culpable de esta rueda de prensa y de la situación creada por sus palabras, la culpabilidad tiene que ser compartida con quien no tomó las decisiones que se tenían que tomar cuando todo el mundo sabíamos perfectamente que este técnico no daba el perfil necesario para entrenar a este equipo, yo al menos lo dije, está mal decir: “ya lo dije yo”, pero es cierto, estuve tiempo pidiendo su marcha, y mucha gente del club no lo entendió y me criticó, pues por desgracia el tiempo me ha dado la razón.

    En definitiva, esta situación lo han creado ambas partes, primero Arizt por mentir y no decir la verdad en una conversación privada y sacar de contexto una charla, y por supuesto a los dirigentes que tendrían que haber tomado la decisión de destituirle porque no daba el nivel deseado. No obstante, estoy seguro que este culebrón aún no ha acabado, y tendremos más declaraciones del ahora ex-entrenador del Racing Arizt Solabarrieta.