La Delegación del Gobierno refuerza el apoyo a víctimas de delitos y accidentes graves con un protocolo de atención psicológica

21/01/25


La delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, ha presidido hoy la firma de un protocolo de colaboración suscrito entre la Guardia Civil de Cantabria y el Colegio Oficial de Psicología para garantizar atención psicológica inmediata a víctimas de accidentes o delitos graves, así como a sus familiares.

Se trata de una iniciativa pionera por la cual los agentes puedan solicitar el apoyo de profesionales especializados en situaciones que requieran acompañamiento emocional o asesoramiento psicológico. La atención, que estará disponible las 24 horas, los 7 días de la semana, se centrará en asistir tanto a las víctimas como a sus allegados en momentos críticos, facilitando la comprensión y el afrontamiento de los hechos, así como en asesorar a los agentes sobre el trato más adecuado en estos casos.

"El protocolo está diseñado para intervenir en momentos críticos que dejan una profunda huella emocional en las personas. Hablo de casos como el de una familia que pierde a un ser querido en un accidente de tráfico o víctimas de delitos graves o violentos. En estos escenarios, la atención psicológica inmediata puede marcar la diferencia entre la desorientación absoluta y una guía que les permita comenzar a afrontar lo sucedido. Por ejemplo, en un accidente de tráfico grave, un psicólogo puede ayudar a los allegados a entender lo que está ocurriendo, manejar el impacto de la noticia y ofrecer herramientas para gestionar la ansiedad", ha explicado la delegada del Gobierno, quien ha agradecido al Colegio Oficial de Psicología el interés y la colaboración totalmente desinteresada.

Gómez de Diego ha destacado que con este este acuerdo entre la Guardia Civil y el Colegio Oficial de Psicología de Cantabria "reforzamos el compromiso de situar a las personas en el centro de nuestras políticas, siendo un ejemplo de cómo las instituciones pueden y deben trabajar juntas para mejorar la vida de los ciudadanos y dar respuesta a sus necesidades".

"Este protocolo nos permite dar un paso más en el trato humanizado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ofrecen en situaciones de especial vulnerabilidad, reforzando su dimensión humana, y coloca a Cantabria a la vanguardia en el cuidado integral de las víctimas y sus familias. Con ello, no solo buscamos garantizar su seguridad física, sino también proporcionarles apoyo emocional y psicológico inmediato", ha resaltado Gómez de Diego.

En esta línea, ha explicado que este protocolo no solo se limita a la atención directa a las víctimas y sus familiares, sino que también incluye asesoramiento a los agentes, para orientarles en las actitudes, conductas y lenguaje a seguir.

Por su parte, el decano del Colegio de Psicólogos, Francisco Javier Lastra, ha manifestado su satisfacción por el acuerdo firmado y ha reivindicado la importancia de contar con profesionales acreditados y con experiencia en momentos donde se requiere una comunicación especializada, como en aquellas situaciones en las que hay que afrontar un duelo o en situaciones de emergencia como la DANA.

Respuesta integral

El coronel jefe de la Guardia Civil en Cantabria, Antonio Orantos, y el decano del Colegio de Psicología, Francisco Javier Lastra, han sido los encargados de rubricar este procedimiento operativo, que no implica coste económico adicional para ninguna de las partes, ya que se financiará con los presupuestos ordinarios de ambas instituciones.

Entre las novedades del protocolo destaca la creación de un grupo de coordinación paritario, que supervisará el desarrollo de las actuaciones y elaborará informes anuales de seguimiento. Asimismo, se promoverá la divulgación conjunta de las actividades realizadas bajo este acuerdo, siempre con la autorización de ambas entidades.

El protocolo, que tiene una vigencia inicial de dos años prorrogables, busca la colaboración entre la Guardia Civil y el Colegio de Psicólogos para ofrecer una respuesta integral a las víctimas, garantizando su dignidad y apoyo en los momentos más difíciles.