La UC indica que Cantabria necesitará 628 plazas en residencias de mayores y 203 para discapacidad para 2025

Las conclusiones del Estudio de necesidades de recursos del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, elaborado por el grupo de Investigación en Economía Pública y de la Salud de la Universidad de Cantabria (UC), referidas a 2025, determinan que el próximo año se precisarán 628 plazas residenciales para personas mayores, y 134 en centros residenciales 24 horas y 69 de atención básica en materia de discapacidad.  

El estudio ha sido presentado por la consejera de Inclusión, Social, Juventud, Familias e Igualdad, Begoña Gómez del Río, que, acompañada por el director general de Dependencia, Atención Sociosanitaria y Soledad no Deseada, Eduardo Rubalcaba, ha señalado que los datos del estudio son un instrumento a tener en cuenta para determinar cuáles deben ser las líneas de actuación y, del mismo, se concluye que se ha de prestar una atención prioritaria al recurso residencial, tanto de personas mayores como de personas con discapacidad.

Gómez del Río ha explicado que el objetivo de este estudio es anticiparnos a las necesidades de las personas en situación de dependencia para que nuestros mayores y las personas con discapacidad estén en disposición de recibir la mejor atención, donde y cuando lo precisen”. Todo ello, ha añadido, para poder hacerlo con una adecuada planificación, una gestión ordenada, “ajustada a las necesidades reales y alejada de la improvisación y las ocurrencias”

Por otro lado, Gómez del Río ha explicado que los resultados que arroja la libre elección de centro y la recuperación del sistema, que tiene en cuenta la voluntad de los cántabros, las listas de espera por centro, son un indicador que refleja el deseo de nuestros mayores y la realidad actual de demanda de recursos. 

Actualmente, son 359 personas las que se encuentran en lista de espera de centro residencial, principalmente en las áreas de Santander y Torrelavega, y los proyectos previstos en esas áreas para los próximos meses supondrían la incorporación de un total de 369 nuevas plazas al sistema.

Además, tal y como ha recordado Gómez del Río, en las conclusiones del estudio influirán varias medidas adoptadas por el Gobierno, como la propia implantación de la libre elección de centro, el fomento de la Prestación Vinculada al Servicio, la reciente ampliación de la cartera de servicios y prestaciones, en mayo de 2024, la ejecución de actuaciones enmarcadas dentro del Plan de Soledad no Deseada, los conciertos formalizados este año o la futura implantación de la tele-asistencia avanzada.

En este sentido, la consejera ha señalado que, con todas estas circunstancias, para el próximo año, se irá cubriendo la demanda, puesto que, también se irá concertando a medida que existan plazas disponibles y que esa residencia sea la opción elegida por nuestros mayores, como ya se está haciendo, por ejemplo, en la Residencia de Solares. “Eso, demuestra planificación y no improvisación”, ha apostillado.

A todo esto, hay que sumar que el próximo año estará ya listo el Plan Director de Usos del Complejo de Parayas, que definirá el proyecto asistencial y la tipología de centros y recursos para albergar allí. 

Unos recursos, ha añadido la consejera, que deberán responder a las necesidades sociales de Cantabria y ha avanzado que son necesarios un centro residencial de atención a la dependencia en esa área, recursos para atender el daño cerebral adquirido o para dar respuesta a las necesidades de las personas con discapacidad física e intelectual. 

Datos del estudio de necesidades 

La consejera también ha dado a conocer las estimaciones de necesidades que contempla el estudio y en el caso de centros de día, Cantabria cubre holgadamente la demanda para el año 2025, puesto propone, para el año que viene, 94 plazas y, a fecha actual, hay disponibles 231 plazas concertadas vacantes. “Eso supone que, en todas las Áreas, hay plazas suficientes para satisfacer la demanda de cuidados”. 

Los recursos destinados específicamente a la discapacidad presentan una “situación similar”, ya que en los centros de rehabilitación psicosocial se estima una necesidad de 10 plazas para el año que viene y actualmente hay 73 plazas concertadas disponibles. 

Por último, en los centros ocupacionales la valoración de necesidad de plazas es de 18 y actualmente hay 81 plazas concertadas disponibles. Por último, si hablamos de centros de día para personas con discapacidad, la proyección de necesidades es de 16 plazas y hay 64 vacantes.

Continuando con la discapacidad, en cuanto a centros residenciales 24 horas, el estudio proyecta una necesidad de 134 plazas para el próximo año y, en Cantabria, hay un total de 23 vacantes.

La Cantabria de las oportunidades sociales

Gómez del Río se ha comprometido a “dejar en el pasado las políticas de improvisación y las ocurrencias” y trabajar con “planificación, rigor, gestión eficaz y respetando siempre la voluntad de las personas”. Además, se llevarán a cabo proyectos de legislatura como el de Parayas y se apostará por la coordinación sociosanitaria y, todo ello, con apoyo presupuestario.  

Según la consejera, para este Gobierno “las personas son más importantes que los números” y, por eso, “vamos adoptar medidas estructurales que se enmarquen en una planificación estratégica, con una gestión transparente y eficiente, apoyada con presupuesto, con la colaboración de las entidades del sector y, por supuesto, de los profesionales”.  

Por último, Gómez del Río ha recordado que la demanda del sistema de la autonomía y atención a la dependencia es cada vez mayor, puesto que “en Cantabria tenemos una población cada vez más envejecida, lo que incrementa significativamente la necesidad de recursos”. “La demanda y el coste de los servicios aumenta, pero no así la financiación del Gobierno del Estado”, ha comentado. 

La consejera ha aprovechado también para reconocer a todos los profesionales del sector por “entregar lo mejor de sí mismos para cuidar a los mayores y las personas con discapacidad” y a las distintas entidades “tan necesarias para el buen funcionamiento del sistema para la autonomía y atención a la dependencia”.