La modificación de la ordenanza del ruido recibe el dictamen favorable en comisión

Margarita Rojo explica que los cambios en la normativa incluyen la regulación de las zonas acústicas saturadas y demuestran que el equipo de gobierno “cumple con los compromisos adquiridos con los vecinos”

La Comisión de Desarrollo Sostenible ha dictaminado hoy de forma favorable la modificación de la ordenanza municipal para el control de instalaciones y actividades, que incluye los cambios necesarios para la declaración y regulación de zonas acústicas saturadas (ZAS).

Así lo ha anunciado la concejala de Medio Ambiente, Margarita Rojo, quien ha explicado que esta modificación normativa responde “al interés del Ayuntamiento por minimizar la contaminación acústica, y demuestra que el equipo de gobierno cumple con los compromisos adquiridos con los vecinos”.

De esta manera, los cambios en la ordenanza afectan al artículo 8, que regula las zonas acústicas saturadas, y que las define como “aquellas zonas del municipio en las que se producen niveles sonoros como consecuencia de la existencia de numerosas actividades recreativas, espectáculos o establecimientos públicos, de la actividad de las personas que los utilizan, del ruido del tráfico en dichas zonas, así como de cualquier otra actividad que incida en la saturación del nivel sonoro de la zona”.

También se regulan las actuaciones preventivas para la disminución de los niveles sonoros ambientales, la propuesta de declaración de zona acústicamente saturada, el procedimiento de declaración, con su contenido y efectos, así como la vigilancia de estas zonas hasta que se acredite que han disminuido los niveles sonoros ambientales en el área de actuación.

Además, se recoge un anexo que establece el procedimiento para la declaración de zonas acústicamente saturadas, con el protocolo técnico y los parámetros necesarios para su aplicación.

Por otro lado, la modificación parcial de la ordenanza también introduce cambios en los artículos 14 (dispositivos sonoros), 20 (aislamiento mínimo en locales cerrados) y 28 (clasificación), e introduce el artículo 9 Bis (creación de la Mesa de coordinación acústica).

Tras el dictamen de la Comisión de Desarrollo Sostenible, la modificación de la ordenanza deberá aprobarse inicialmente en el Pleno del próximo jueves y se someterá a un periodo de información pública de forma previa a su aprobación definitiva.

La concejala de Medio Ambiente ha apuntado que, con esta tramitación, “el Ayuntamiento sigue avanzando para conseguir una mejor protección frente a la contaminación acústica”, y ha recordado que esta actuación se une al Plan de Acción contra el Ruido, que ya ha sido aprobado por la Junta de Gobierno Local una vez resueltas las alegaciones que se presentaron durante el periodo de información pública.

Ordenanza del TUS

Por otro lado, la Comisión de Desarrollo Sostenible también ha dictaminado de forma favorable elevar al Pleno la propuesta de modificación parcial de la ordenanza reguladora del Servicio de Transporte Público Urbano de Viajeros en Autobús (TUS), con el objetivo de facilitar la accesibilidad a las personas con necesidades especiales.

Los cambios buscan mejorar el servicio para las personas con movilidad reducida que requieren de un medio auxiliar para sus desplazamientos (silla de ruedas, eléctrica o manual; o scooter eléctrico) o bien para las personas que viajan acompañadas de perros de asistencia o perros guía.

En concreto, se ha dado el visto bueno a la propuesta de modificación de los artículos 12 (Derechos de los viajeros), 33 (Obligaciones del personal) y 43 (Acceso de personas con movilidad reducida), unos cambios destinados a optimizar el acceso al transporte público a todos los colectivos y especialmente a los más vulnerables.

Así, el artículo 12 ya incluye la posibilidad de viajar con perro de asistencia a las personas invidentes y ahora propone incluir también a quienes requieren de la compañía de un perro de apoyo por trastornos como la diabetes o la epilepsia.

La nueva redacción propone además que deberá garantizarse a los usuarios de sillas de ruedas con motor eléctrico y escúteres con tres o más ruedas el acceso al autobús urbano en los mismos términos que al resto de usuarios de sillas de ruedas, aunque sean de mayor dimensión y hasta los límites de 1.300 mm de alto y 700 mm de ancho.