La UIMP inaugura el seminario sobre la violencia infantil y la victimización secundaria con expertos en diferentes campos

Hoy ha comenzado en la UIMP el curso ‘La violencia sobre la infancia y la adolescencia. La victimización secundaria’ bajo la dirección de la subdirectora de Infancia, Adolescencia y Familia del Instituto Cántabro de Servicios Sociales, Carmen Arce. Este curso pretende impulsar que las Administraciones Públicas adopten las medidas de coordinación necesarias entre todos los agentes implicados con el objetivo de evitar la victimización secundaria de los niños y adolescentes.

La inauguración ha corrido a cargo de la directora del curso, Carmen Arce; la consejera de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa, Isabel Urrutia; y el vicesecretario general de la UIMP, Álvaro Cancela.

Urrutia ha señalado que este encuentro demuestra la “necesidad de coordinación, colaboración y trabajo conjunto” de los diferentes departamentos del Gobierno, en este caso de Infancia y Justicia, “para evitar la victimización secundaria de los niños y adolescentes”. Según ha subrayado la titular de Presidencia, con este curso se pretende mejorar la calidad de vida de los niños y adolescentes, además de prevenirles de los riesgos que “amenazan” su infancia. 

Así, ha abogado por hacerles “protagonistas de la vida social y proteger sus derechos con relaciones parentales positivas y con una administración que les proteja, con el fin

de garantizar sus necesidades, el pleno desarrollo de su personalidad y su integración en la sociedad”.

En ese sentido, ha destacado la Ley Orgánica 8/2021, del 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia que, según ha indicado Urrutia, “combate la violencia contra la infancia y la adolescencia desde una aproximación integral”.

Así, esta normativa tiene en cuenta la “variedad de factores de riesgo y sus consecuencias” otorgando así una “una prioridad esencial a la prevención, la socialización y la educación de la propia sociedad civil”, que deriva en la implementación de “buenas prácticas a la hora de evitar la victimización secundaria” de los menores”.

Igualmente, la consejera ha hecho hincapié en el “cambio de la concepción” de la protección de los niños y adolescentes, que ha evolucionado a lo largo de los años “no solo en la legislación y en la normativa y de las instituciones sino también de la propia sociedad, lo que ha supuesto la visualización y la lucha contra la violencia contra los menores”.

Durante las dos jornadas de este curso se abordará la implementación del modelo Barnahus, un proyecto conjunto de la Unión Europea y el Consejo de Europa para garantizar que todos los niños víctimas de la violencia, incluida la explotación y el abuso sexual infantil, se beneficien de un acceso a la justicia “amigable y de unos servicios de protección de la infancia”. Cantabria es unas de las tres comunidades piloto en la implantación del modelo, por lo que se hace “imprescindible” la apertura de un foro en el que se analicen y pongan en común experiencias en la materia desde diferentes puntos de vista, tanto jurídicos, judiciales, como psicológicos.