Lara Lázaro Touza, investigadora principal del Real Instituto Elcano, sostiene que existe una "subestimación de los impactos económicos" que ejerce el calentamiento global

La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) ha inaugurado hoy el curso ‘La situación socioeconómica y laboral de España. Cambio climático y sostenibilidad’, con la participación del rector de la UIMP, Carlos Andradas; Antón Costas Comesaña, presidente del Consejo Económico y Social de España (CES) y Javier Ferrer Dufol, vicepresidente del CES de España. 

Durante tres jornadas se reunirán destacadas personalidades para participar en ponencias, mesas redondas y espacios de encuentro para tratar temas como la sostenibilidad y sus efectos socioeconómicos.

La conferencia magistral que ha seguido a la inauguración del curso la ha realizado Lara Lázaro Touza, investigadora principal del Real Instituto Elcano quien ha abordado temas como el cambio climático y la sostenibilidad desde una perspectiva geopolítica y de gobernanza, lo cual, refleja según la investigadora, una clara “brecha entre preocupaciones, intenciones y acciones determinada por numerosas variables” que hace destacar la necesidad de gestionar los impactos del Antropoceno, una era marcada de forma visible por la influencia humana en el sistema terrestre.

Así, Lara Lázaro Touza introdujo el concepto de sostenibilidad, definiéndolo como la capacidad de “satisfacer las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades”. Enfocándose en el cambio climático, específicamente en el causado por las emisiones de gases de efecto invernadero, señaló que casi las tres cuartas partes de estas emisiones provienen de la manera en que el ser humano produce y utiliza la energía. Por esta razón, la investigadora sostiene que “para hacer frente al cambio climático” una de las medidas más importantes es cambiar “uno de los motores de la economía”, promoviendo la puesta en marcha de una estrategia de transición justa, “competitiva y escalonada” desde el punto de vista de la demanda, “tratando de hacer hincapié en los consensos”.

Asimismo, Lázaro Touza subrayó que el apoyo social a esta transición dependerá en gran medida de la percepción de autoeficacia de las personas y de tener una visión regional que tenga en cuenta las particularidades y necesidades específicas de cada área en función de su desarrollo económico y, también, su potencial geográfico. De esta forma, la investigadora sostiene que fomentar la percepción de que las acciones individuales y colectivas pueden tener un impacto positivo es crucial para ganar el apoyo necesario para llevar a cabo una transición efectiva y sostenible.

Además, siguiendo con el hilo conductor del cambio climático, ha remarcado a los presentes la importancia de los estudios realizados por expertos en los que se ponen límites en el aumento de las temperaturas. Estos límites son fundamentales porque marcan un punto de control crucial para mitigar los desastres naturales asociados con este fenómeno, el cual, podría afectar a los territorios ubicados en el Mediterráneo. Por ejemplo, el aumento de las temperaturas está directamente relacionado con la reducción de agua, el descenso de precipitaciones, el aumento del nivel del mar y, también, el incremento del riego de incendios forestales. 

Sin embargo, la investigadora ha matizado que no actuar de manera oportuna “puede suponer un riesgo para el funcionamiento normal de los sistemas democráticos”, debido a las graves consecuencias sociales, económicas y políticas derivadas del cambio climático. Finalmente, Lázaro Touza afirma que, aunque España ha sido líder internacional en la reducción de gases de efecto invernadero, las políticas internas y el apoyo social son cruciales. En España, a pesar de que el 80% de la población considera el cambio climático un problema muy grave, persiste la preocupación sobre la implementación de políticas de acción climática.