Santander adecuará un aparcamiento con área de autocaravanas en Mataleñas

24/03/25


La alcaldesa presenta este nuevo proyecto vinculado al Plan de Sostenibilidad Turística de Santander, un instrumento estratégico que permite al Ayuntamiento avanzar en la mejora de los espacios públicos destinados tanto al uso ciudadano como al servicio de los visitantes.

El Ayuntamiento de Santander ha iniciado los trámites para naturalizar y adecuar un aparcamiento situado en el entorno del campo de golf de Mataleñas con el fin de dar respuesta tanto a las necesidades de movilidad como a una creciente demanda de espacios de aparcamiento habilitados para autocaravanas.

Así lo ha dado a conocer la alcaldesa, Gema Igual, durante una rueda de prensa en la que, acompañada por el presidente de la Asociación de Campings de Cantabria, Eneko Valle, ha explicado que este nuevo proyecto está vinculado al Plan de Sostenibilidad Turística de Santander, un instrumento estratégico que permite al Ayuntamiento avanzar en la mejora de los espacios públicos destinados tanto al uso ciudadano como al servicio de los visitantes.

En concreto, se trata de la actuación número tres del citado plan, incluida bajo el epígrafe ‘Naturalización de aparcamientos’, y cuyo proyecto ha sido redactado por la empresa INYCON, S.L., y que se ejecutará bajo la supervisión del área de Fomento.

Tal y como ha detallado, durante el avance en la ejecución del Plan de Sostenibilidad Turística, y la planificación de este proyecto, se detectó la oportunidad de mejorar ese espacio, no sólo con el objeto de naturalización aparcamiento, sino también para destinar una pequeña zona del mismo a la ejecución de un estacionamiento específico para autocaravanas en este enclave.

En este sentido, Igual, ha señalado que el seguimiento permanente que el Ayuntamiento realiza sobre los hábitos de uso del espacio público llevó a constatar un fenómeno que no puede ser ignorado: la afluencia constante de este tipo de vehículos a distintas zonas de Cueto, especialmente en áreas no habilitadas para ello, como las campas adyacentes al campo de fútbol, el aparcamiento del colegio o el propio aparcamiento del Golf de Mataleñas, en su zona más occidental y sin adecuar.

La concentración de autocaravanas en estos puntos sin control ni regulación plantea múltiples problemas desde el punto de vista de la seguridad, la higiene, la movilidad y la convivencia vecinal. Por este motivo, ha apuntado, se decidió, con criterios de oportunidad y sentido común, aprovechar la intervención ya prevista para incorporar una zona específica para el aparcamiento de autocaravanas, dotada de los elementos necesarios para su correcto uso, y que evite la ocupación desordenada e inadecuada de otros espacios.

La alcaldesa ha informado de que el presupuesto base de licitación del proyecto asciende a 1.332.158 euros, de los cuales 800.000 euros proceden del Plan de Sostenibilidad Turística, de fondos europeos Next Generation, canalizados a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y el resto será cubierto con fondos propios del Ayuntamiento, a través de las partidas correspondientes a las áreas de Fomento y Vialidad.

“Se trata, por tanto, de una inversión importante, cuya financiación se ajusta a los principios de cofinanciación, y que permite a Santander ejecutar obras relevantes con un elevado grado de cobertura financiera externa”, ha subrayado.

El proyecto

El proyecto contempla la intervención sobre una superficie que actualmente presenta graves deficiencias estructurales, con pavimentos de tierra en mal estado, baches, ausencia de delimitación de plazas y carencia total de servicios.

El nuevo aparcamiento mejorará sustancialmente esta situación mediante la ejecución de una plataforma pavimentada con materiales permeables y ecológicos, la redistribución racional del espacio y la inclusión de elementos básicos de urbanización.

El nuevo diseño prevé la habilitación de algo más de 80 plazas de estacionamiento para vehículos, así como espacios destinados a motocicletas y plazas para personas con movilidad reducida. Además, se construirá un estacionamiento diferenciado con capacidad para 30 autocaravanas. Es importante subrayar que esta zona será un espacio para el estacionamiento de autocaravanas, no una zona de acampada.

Por tanto, su régimen de uso estará limitado al estacionamiento temporal y no se permitirá la instalación de elementos externos, como toldos, mesas u otros enseres, de forma permanente. Esta medida persigue garantizar la compatibilidad del uso turístico con el respeto al entorno y la normal convivencia con el vecindario.

La actuación incluye, asimismo, una red completa de servicios. La zona de autocaravanas contará con abastecimiento de agua, sistema de saneamiento, instalación eléctrica, aseos y duchas.

Estas infraestructuras permitirán ofrecer a los usuarios un servicio básico y funcional, evitando a la vez prácticas inadecuadas como el vertido de residuos líquidos en zonas no acondicionadas. En el apartado de alumbrado, se instalarán farolas de diez metros de altura, con un sistema de alimentación específico e independiente del resto del alumbrado público. El aparcamiento contará también con cerramiento perimetral, con el objetivo de delimitar de forma clara el uso del recinto, evitar intrusiones o usos inadecuados, y facilitar una mejor gestión del espacio.

Se adecuarán los accesos peatonales, favoreciendo el tránsito de vecinos de la zona.

En materia de accesibilidad, todas las aceras tendrán una anchura mínima de 1,80 metros y cumplirán con la normativa vigente en esta materia. Además, se emplearán pavimentos antideslizantes y se garantizará la accesibilidad universal en todos los puntos de acceso.

Las zonas verdes se tratarán con criterios de sostenibilidad, mediante la plantación de especies autóctonas, como robles y arbustos, dotadas de un sistema de riego automático por goteo, conectado a la red de abastecimiento. Este enfoque permite mejorar la integración paisajística del aparcamiento y mitigar el impacto visual de la nueva infraestructura.

El plazo de ejecución previsto es de seis meses, una vez adjudicado el contrato e iniciadas las obras.