La Consejería de Presidencia iniciará un proyecto para rescatar y difundir la etnografía de Cantabria de finales del siglo XIX y principios del XX

La Consejería de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior del Gobierno de Cantabria iniciará un proyecto para recuperar y difundir la historia de Cantabria, su etnografía y pasado de finales del siglo XIX y principios del XX, a través de las fotografías etnográficas protagonizadas por vecinos del pueblo de Rudagüera (Alfoz de Lloredo).

El etnógrafo Gustavo Cotera y el fotógrafo Javier Ruiz han trabajado mano a mano en esta iniciativa, que han presentado a la consejera de Presidencia, Paula Fernández Viaña, con el fin de promover su edición y difusión a través del Gobierno cántabro.

Fernández Viaña ha felicitado a los autores por este trabajo, que ha considerado “fundamental” para profundizar en el conocimiento histórico de la época. “Su contenido gráfico tendrá mucho valor para los amantes de la etnografía y la identidad cántabra”, ha subrayado la consejera de Presidencia, quien ha valorado   el trabajo “minucioso” que caracteriza “siempre” al etnógrafo Gustavo Cotera. “Esto, de por sí, es una garantía de autenticidad y fiel reflejo de los usos y costumbres de la Cantabria de finales del XIX”, ha opinado.

Así, esta iniciativa recrea las escenas montañesas que recogen las novelas costumbristas y regionalistas del último tercio del XIX y comienzos del siglo XX; de esta manera, las actividades de trabajo -siega, pastoreo…-, ocio -romerías, rituales…- o ‘jorra’, en general, que tan exactamente describieron escritores como Amós de Escalante, Pereda, De los Ríos, entre otros, cobran vida en la obra e incentivan el conocimiento de la identidad regional.

Son vestuarios y paisajes “muy cuidados” para recrearlo todo “de la forma más fidedigna posible”, ha destacado Gustavo Cotera, que ha apuntado que existe mucha documentación escrita de la época y muy poca gráfica, por lo que este libro ayudará a enriquecer el conocimiento histórico de Cantabria.

La Consejería de Presidencia estudia además realizar una edición especial de la obra para convertirla en regalo institucional, así como una exposición itinerante de las fotografías.