El Centro Cultural La Vidriera de Camargo inaugura la muestra 'Algo que tiene que ver con el tacto: la piel de la Tierra'

14/03/25

El Centro Cultural La Vidriera ha inaugurado la exposición 'Algo que tiene que ver con el tacto: la piel de la Tierra', de la escultora castellanoleonesa Isabel Fuentes. Una muestra que puede ser visitada hasta el próximo 14 de abril y que recoge "un profundo análisis plástico y sensorial del paisaje a través de la materia". Es lo que ha avanzado el alcalde, Diego Movellán, quien ha puesto en valor, durante el acto inaugural, el trabajo que se desarrolla en este espacio cultural.
 
"En esta muestra encontramos una sensibilidad conectando con la tierra", ha explicado Isabel Fuentes, quien ha hecho uso de la tierra quemada "en la parte de las obras en color negro", mientras que las tierras rojas que, según la artista, "nos hablan de la piel de la tierra, que protege y que explotamos", hablan de un paisaje por el que quedó "fascinada", como es el de las minas de Río Tinto. "Las tierras están mezcladas con agua, con yeso o con cemento, pero siempre son las protagonistas", ha indicado Fuentes, que "aglomera" los diferentes materiales sobre el lienzo para crear "formas sólidas".
 
De la explotación de la tierra, al maltrato. Ese es el giro argumental que la escultora utiliza para denunciar los incendios y sus repercusiones sobre el medio natural. "Sufro con los incendios", ha reconocido Isabel Fuentes en la inauguración de esta muestra, por lo que en La Tierra Negra lleva a cabo "una especie de penitencia" en la que "hablo sobre cenizas, árboles quemados, ceniza sobre ceniza y negro sobre negro". 
 
De esta forma, la exposición se articula en torno a esas dos líneas de trabajo, La Tierra Roja y La Tierra Negra, que exploran la transformación del paisaje por la acción de los elementos naturales y de la intervención humana. En La Tierra Roja, Isabel Fuentes se inspira en la riqueza cromática del Río Tinto y en el paisaje minero circundante, donde la explotación a cielo abierto ha dado lugar a un escenario de tonalidades y texturas singulares. A través de una serie de pinturas y esculturas creadas con óxidos de hierro y cobre, sulfuros y agua, la artista captura la esencia de un territorio marcado por su geología y su historia. 
 
Por otro lado, La Tierra Negra enfrenta al espectador de la obra de Fuentes a la huella devastadora de los incendios forestales, especialmente aquellos provocados por intereses económicos. En este apartado, la artista reflexiona sobre la desaparición de los bosques y la necesidad de una nueva percepción del paisaje. Mediante imágenes repetidas con variaciones de desplazamiento y acumulación de materia –tinta, cenizas y pigmentos oscuros– la escultora construye una representación plástica de la desolación y la transformación del territorio tras el fuego.
 
Isabel Fuentes, reconocida por su exploración de la materia y su capacidad para extraer la esencia del paisaje en sus obras, propone en esta exposición un recorrido sensorial en el que la tierra se convierte en protagonista, tanto en su estado natural como en su reinterpretación artística. Una invitación a la observación táctil y visual de la piel de la Tierra, que se sumerge en la memoria y la transformación de los paisajes a través del arte.