El Ayuntamiento redistribuirá la arena de las playas que presentan estado "preocupante" ante la "dejadez absoluta" de Costas y del Gobierno

30/06/20


El Ayuntamiento de Santander procederá a la redistribución de la arena acopiada en distintos arenales de la ciudad, lo que hace “inaccesible y peligroso” el acceso a algunas playas que presentan un estado “preocupante” ante la “dejadez absoluta” de Demarcación de Costas de Cantabria y el Ministerio de Transición Ecológica. 

Margarita Rojo, concejala de Medio Ambiente, ha informado de esta decisión tras varias comunicaciones con Costas en las que “no se ha obtenido respuesta ni autorización para realizar dichos trabajos”. 

La edil ha asegurado que “los rellenos de los arenales llevan varios años sin hacerse” y ante la “falta de interés” de ambas instituciones, el Consistorio de la capital cántabra solicitó autorización para distribuir la arena acopiada en la parte superior de las playas, una petición que hasta el momento no ha tenido respuesta y que, en el día de ayer, nuevamente se formuló dando aviso de que se iba a proceder a realizar dichas labores.  

“Parece ser que los santanderinos y sus playas no somos del interés de estas instituciones que ante la alarmante y peligrosa situación de sus arenales no están haciendo nada, ni si quiera autorizar unas labores que suponen un elevado coste económico y de medios mecánicos y humanos a las cuentas municipales”, ha lamentado. 

Rojo ha afirmado que “el Ayuntamiento se ve en la obligación de poner solución a este problema porque los visitantes y, principalmente los santanderinos, no se merecen este abandono y falta de interés”. 

Además de la imagen “lamentable” que están dando las playas de la ciudad, a las que muchos usuarios llegarán en los próximos meses gracias también al trabajo del Consistorio que ha tenido que adaptar los arenales a los nuevos protocolos y medidas de seguridad de la nueva realidad marcada por la crisis sanitaria de la covid-19, al equipo de gobierno le preocupa la “peligrosidad de algunos accesos” como el de la Segunda del Sardinero – entre el Restaurante El Parque y el Hotel Chiqui – cuya rampa se encuentra “totalmente inaccesible y acordonada”. 

A ello se suma el gran número de rocas repartidas por distintas zonas o la imposibilidad de habilitar la pasarela de madera que permite el tránsito a pie o en bicicleta desde Los Peligros hasta La Magdalena, por falta de arena en esos tramos.