El Gobierno aprueba un plan social para los más vulnerables y ayudas para inquilinos, autónomos y pymes

31/03/20


El Consejo de Ministros ha aprobado un gran paquete de medidas para ayudar a los colectivos más afectados por la terrible crisis ecnómica desatada por el coronavirus. El Gobierno ha aprobado un decreto, de unas 80 páginas, que contienen medio centenar de medidas.

Se trata de un gran plan de rescate social para los más vulnerables, inquilinos, autónomos y pymes. Entre las decisiones que ha adoptado el Ejecutivo está la creación de una prestación para las empleadas domésticas dadas de alta en la Seguridad Social que pierden su trabajo o unas horas, otra ayuda para los trabajadores temporales que no tienen el tiempo de cotización suficiente y créditos para los inquilinos que les ayuden a pagar el alquiler. También contempla una moratoria de seis meses en la cotización a la Seguridad Social para autónomos.

Ya la Gran Recesión y su larga duración dejaron en evidencia que el seguro de desempleo español y la red de protección social pública eran insuficientes para afrontar las consecuencias de una crisis económica dura y prolongada. Todavía hay heridas abiertas en forma de desigualdad, pobreza laboral o tasa de riesgo de pobreza. El Ejecutivo actual tenía en su programa reforzar esa carencia. Pero apenas ha echado a andar —no hace 100 días desde que Pedro Sánchez fue investido presidente— y le ha atropellado una pandemia mundial sin parangón en el último siglo que va a tener graves consecuencias socioeconómicas. Así que se ha tratado de parchear el sistema de protección social para aliviar el impacto de la crisis de la Covid-19 en colectivos que, en muchos casos, todavía no se habían recuperado de la crisis anterior.

Los primeros parches fueron para ayudar a los afectados por despidos temporales (ERTE), unos dos millones de trabajadores. También se dirigió a los autónomos afectados por el parón decretado con el estado de alarma. 

Esta martes se ha abierto el abanico a otros colectivos. Entre ellos están las empleadas de hogar, a las que varios Gobiernos les habían prometido ampliar su protección, o los temporales más precarios, que no llegan a cotizar el tiempo suficiente para acceder a una prestación. Para ellos, el Consejo de Ministros aprobó dos ayudas extraordinarias.

A la primera podrán acceder las trabajadoras domésticas que ya estén dadas de alta en la Seguridad Social, casi 400.000, si pierdan su empleo o unas horas por riesgo de contagio o por despido. Tendrán derecho a percibir una prestación equivalente al 70% de su base de cotización.

La segunda beneficia a los temporales que no hayan llegado a cotizar 12 meses en los últimos seis años y finalicen un contrato de, al menos, dos meses de duración después del estado de alarma. Para ellos, la ayuda será de 430 euros y tendrá un mes de duración. La ayuda será incompatible con otras rentas asistenciales de desempleo o servicios sociales.

Ambas ayudas no tapan todos los agujeros socioeconómicos que va a provocar el coronavirus. De ahí que el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, afirmara en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que su departamento, el Ministerio de Trabajo y el de Seguridad Social están preparando un ingreso mínimo vital. Esa ayuda iría a grupos como trabajadores más precarios, que no están dados de alta en la Seguridad Social —en ese caso hay 200.000 empleadas de hogar—, y otros temporales con contratos de menos de dos meses.