VOX Santander reitera su rechazo a la Zona de Bajas Emisiones y denuncia que es un instrumento recaudatorio, discriminatorio y una estafa pseudomedioambiental

El Grupo Municipal VOX en el Ayuntamiento de Santander ha solicitado la nulidad de la ZBE a través de 11 enmiendas a la futura Ordenanza Reguladora de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), con las que pretende frenar su implantación por considerarla arbitraria, discriminatoria y diseñada únicamente para recaudar a costa de los santanderinos.

La portavoz de VOX en el ayuntamiento de Santander, Laura Velasco, ha sido tajante “No vamos a aceptar una norma que convierte a los santanderinos en ciudadanos de primera y de segunda según el coche que puedan permitirse. La ZBE no es más que un nuevo impuesto encubierto para castigar a los vecinos”.

VOX argumenta en sus enmiendas que la ZBE es nula de origen por haberse tramitado sin la documentación preceptiva y por carecer de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible en vigor, caducado desde 2020. Además, critican que la ordenanza limita derechos fundamentales como la libre circulación, genera discriminación social y económica y carece de medidas alternativas de prevención como aparcamientos disuasorios, zonas verdes o infraestructuras de recarga.

“El Ayuntamiento pretende imponer sanciones a los vecinos en lugar de ofrecer soluciones reales. Se trata de un modelo ideológico, arbitrario y contradictorio que perjudica a quienes menos recursos tienen y que hundirá al comercio, la hostelería y la distribución en nuestra ciudad”, ha señalado Velasco.

VOX advierte además del grave impacto económico y social que supondría la aplicación de la ZBE “El 58% de los vehículos actuales quedarán afectados. Eso significa obligar a familias, trabajadores y autónomos a cambiar de coche a precios inasumibles. Estamos ante un ataque directo al bolsillo de los ciudadanos”, ha denunciado la portavoz.

Por último, VOX denuncia que la ZBE no responde a una verdadera política medioambiental, sino a un proyecto recaudatorio “No vamos a permitir que el Ayuntamiento convierta la movilidad en un lujo y utilice la excusa del medioambiente para llenar las arcas municipales. Nuestra posición es clara, derogación de la ZBE”, ha concluido Velasco.