Opinión


13/08/22

Juan Azcuénaga

  1. Inoperancia municipal: Un rótulo erróneo: la calle Monte Caloca

    La cuesta entre las calles Juan José Ruano y Fernández de Isla está rotulada con el nombre de calle Monte Caloca. ¿Alguien sabe dónde está situado ese monte? ¿Por qué ese rótulo permanece inalterable en el centro de Santander desde hace más de medio siglo?
     
    José Simón Cabarga en el libro Santander en la historia de sus calles explicaba que en 1896 se había previsto «dar el nombre de Montes Caloca a una travesía entre Santa María Egipcíaca y "la fábrica de aserrar"». Asimismo en 1930 tomó el acuerdo de rotular así la calle citada. También Claudio Acebo en su Callejero la cita con el nombre de Montes Caloca.
     
    En su explicación Simón Cabarga escribía que «El teniente general Toribio Montes Coloca nació el 1749 en Polaciones. Hizo las campañas de América en el siglo XVIII, y fue llamado "El pacificador de la colonia española de Quito". Su hermano Francisco nació en 1753, también en San Mamés de Polaciones, y fue general de la Armada Española en América».
     
    José Antonio del Río Sainz en La provincia de Santander considerada bajo todos sus aspectos en la efemérides de «Mayo 7 de 1749» transcribía la partida de bautismo de Toribio, hijo de Pedro Montes Caloca y de Ángela Pérez [Alonso]. Toribio fallecía en Murcia, el 31 de diciembre de 1828, habiendo alcanzado el rango de teniente general de los Reales ejércitos.
     
    Si buscan ustedes en Internet noticias sobre su fallecimiento se encontrarán diversas fechas y lugares, todos erróneos: Madrid, 13 de diciembre de 1830; Murcia, la misma fecha; San Juan de Puerto Rico, la misma fecha; Murcia, 1829; Enrique Muñoz Larrea: «El teniente general don Toribio Montes Caloca y Pérez», Boletín de la Academia Nacional de Historia, volumen LXXXVIII, número 184, segundo semestre de 2010, Academia Nacional de Historia de Ecuador, 2011: dice que "murió en Murcia, pendiente de viajar a Madrid, el 1 de enero de 1829. Señalemos, para aclarar el tema, que su fallecimiento, según Diario Balear, núm. 54, del lunes 23 de febrero de 1829, p. 2, ocurrió, como mencionábamos, en Murcia, el día 31 de diciembre de 1828. Estaba casado con Vicenta Blanco (en segundas nupcias) de la que tuvo una hija. Otra hija de su anterior matrimonio, Claudina falleció el 5 de febrero de 1813, durante su estancia en Quito.
     
    Su hermano Francisco Antonio nacía el 6 de mayo de 1753 y era bautizado el día quince siguiente. Ambos eran nietos de Felipe Montes y María Caloca, de San Mamés, y de Jacinto Pérez y Pascuala Alonso, de Valdeprado (Liébana). Fallecería en Madrid, el 12 de noviembre de 1817, también con el rango de teniente general.
    Ambos hermanos se dedicaron a las armas, Toribio en Infantería y Francisco Antonio en la Marina. En el diccionario biográfico de la Real Academia de la Historia ambos figuran con los apellidos de Montes y Pérez, como realmente correspondía.
     
    Como decíamos, el error no es nuevo pues el referido José Simón Cabarga escribía en 1967 que «Va a urbanizarse una calle, o más bien, una trinchera, herida sin suturar en la ladera de la calle Alta hacia el antiguo paseo de Becedo, en terrenos nos parece que comprados por don Juan de Isla y Alvear cuando construyó su fábrica de cordelería, la primera industria de que Santander tiene noticia, allá por el año 1752. Nos estamos refiriendo a la llamada "Monte Caloca", apelativo que mueve a confusionismo, pues la gran mayoría de los santanderinos creerá que se trata de una toponimia del lugar en que esa vía se abre. Y es que, a la hora de labrar el marmolista las dos placas (o acaso por el "lapsus calami" de un funcionario) fue suprimida la "s", que pluraliza ese Monte. En realidad, el acuerdo fue dedicar esa humilde arteria urbana a Montes Caloca, apellido insigne del siglo XVIII y principios del XIX, de un don Toribio que fue general y Presidente de Quito, nacido en San Mamés del valle de Polaciones. Anda por ahí su biografía. Pero, a lo que vamos: sería de agradecer que al mismo tiempo que se urbaniza la calle, se agregue la "s" fugitiva».
     
    No sólo no se corrigió el error, sino que en la actualidad, además de las dos placas que citaba Simón Cabarga en 1967, existen otras tres más con la misma denominación. Nos preguntamos, ¿cuándo se enterarán nuestros munícipes del error? En estos más de cincuenta años transcurridos no sólo han sido incapaces de subsanarlo sino que han añadido otras tres placas, también erróneas, y, lo que es más importante, ¿cuándo tomarán las medidas adecuadas para que la calle tenga el nombre que les otorgaba el acuerdo municipal? Por cierto que en la adjudicación de las obras que mencionaba Simón Cabarga, se decía «obras de urbanización de la calle Montes Caloca» (acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de Santander, de 8 de abril de 1967).
     
    Claro, que la consecuencia de ese error es que el buscador de Google Maps sólo encuentra la calle "Monte Caloca" y no lo hace con la denominación correcta; lo mismo ocurre con otras webs basadas en Google Maps. Pero no nos debe de extrañar pues el propio Ayuntamiento de Santander en la dirección: http://www.ayto-santander.es/concejalias/turismo/turismo_callejero_santander.htm nos muestra el nombre "Monte Caloca". ¿Desconocen los responsables municipales las denominaciones que otorgan a las calles o es una negligencia de quien tenga la obligación de conocerlos?
     
    Esperamos que no haya que aguardar otros cincuenta y cinco años para que se corrija el error.
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     

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