Opinión


31/05/25

Juan Azcuénaga

  1. Algunas fechas importantes en la vida del torero santanderino Félix Rodríguez

    Cuando uno lee fechas relacionadas con el torero nacido en nuestra ciudad se encuentra con discrepancias e imprecisiones. Vamos a presentar datos precisos para intentar que en el futuro se eviten esos problemas.

    Comencemos con la fecha de nacimiento. La Peña Taurina Félix Rodríguez tiene en su sede de la calle Padre Rábago, número 8, bajo, la Certificación de la inscripción de nacimiento realizada el día 26 de junio de 1905 y expedida el 8 de mayo de 1994, en la que se expresa que Félix Julián «nació ayer, a las cuatro de la mañana» (o sea, el día 25 de junio de 1905), en la calle Marqués de la Hermida, 4, primero. Esta debe ser la única fecha válida para todos los efectos civiles. La referida Peña tiene también copia de la inscripción del bautismo, efectuado en la Iglesia Parroquial de Consolación, el día 2 de julio de 1905, en la que se declara que «nació el día veintitrés, a las dos y media de la tarde». Esta discrepancia se ve reforzada cuando su padre, Román, en una entrevista, declaraba que nació el día 23 de junio de 1905. Para enredar el asunto, la placa instalada el día 24 de julio de 1996 en la fachada de la casa donde nació dice que «En esta casa nació el 26 de junio de 1905...». Por todo ello, opinamos que sólo debiera considerarse la fecha oficial a efectos civiles: el 25 de junio de 1905.

    Se considera su debut como becerrista el día 19 de febrero de 1922, en la Plaza de Toros de Valencia, en una novillada económica con reses de Antonio Fuentes, de Sevilla, divisa azul y verde. Anteriormente había realizado algún pinito, incluso saltó a la plaza de espontáneo, pero sin continuidad. Esta actuación señalará también el inicio de su actividad en la propaganda, pues publicó una hoja recopilando la opinión de la crítica, ilustrada con su foto, dos instantáneas y dos grabados de Carlos Ruano Llopis.

    En la siguiente actuación, en Castellón, el 9 de abril de 1922, también con reses de Antonio Fuentes, cortó su primera oreja al primero de la tarde.

    Se programó su primera actuación en Santander para el domingo 8 de abril de 1923 con la Cuadrilla Juvenil Valenciana, y reses de Antonio Fuentes. Llegó a Santander el día 7, pero la disconformidad del empresario con el Ayuntamiento, que había acordado el día 6 la supresión del concierto con la Plaza de Toros, ocasionó la suspensión de la corrida.

    Su primera novillada con picadores tenía lugar en Valencia el día 31 de mayo de 1923, jueves, con utreros de Antonio Flores, de Sevilla, antes Duque de Braganza. El primer novillo picado de Félix se llamaba Veneno y estuvo desacertado en su muerte.

    Solucionado el problema del empresario con el Ayuntamiento, se programó una corrida para el día 8 de julio siguiente, encabezando el cartel Manolo Menchaca. La corrida se suspendió argumentando la llovizna de la mañana, pero en el ambiente se rumoreaba que además porque aquella tarde debutaba en los Campos de Sport de El Sardinero el portero Ricardo Zamora, cuyo equipo, el Real Club Deportivo Español se enfrentaba al Real Racing Club  y que terminó con el resultado de 1 a 0 favorable a los visitantes.

    Por fin, el día 15 de julio debutaba Félix Rodríguez en Santander, con reses de Garrido Santa María, de Sevilla. Se les anunciaba como Pareja Valenciana. La mansedumbre de los toros, la ausencia de sobrero y el abandono de Manolo Menchaca de la plaza, provocó un enorme escándalo —que cogió a Félix en medio—, y que finalizó con devolución de entradas y daños por valor de 15.000 pesetas. Félix Rodríguez, con el ambiente desfavorable, cortó una oreja a su primero; y bastante hizo en la lidia del quinto, mientras los asistentes arrojaban almohadillas a la plaza, ya que querían que este toro lo lidiase Manolo Menchaca que no había lidiado el suyo, devuelto a los corrales, y no haber sobrero.

    En nuestra ciudad debutaba con picadores el día 2 de septiembre de 1923, con reses de Graciliano Pérez Tabernero, de Salamanca. «El héroe de la tarde fue el valenciano Félix Rodríguez», que cortó una oreja a su primero.

    Debutaba en Madrid, con reses de López Quijano, de Jaén, el día 5 de abril de 1925, domingo, alternando con Manuel Álvarez, Andaluz, y Víctor Vigiola, Torquito III. Se le presentaba como de Valencia. Félix Rodríguez, que fue volteado, hizo la faena de su primero, Ligero, negro zaino. toda con la derecha, con una buena serie de verónicas. Obtuvo una oreja, algo generosa, y dio la vuelta al ruedo. En el sexto, Pavito, negro, desconfiado, mató mal. Se decía que ganó un «notable»; dejó buena impresión, y no salió a hombros como apuntaba El Noticiero Gaditano. Ángel Caamaño, El Barquero, precisaba «que si, como nos aseguran, Félix es montañés, no sabemos a qué viene negarlo. Quizá en este reparo nuestro predomine una santanderinitis aguda que constantemente padecemos; pero convenga con nosotros el joven Rodríguez que no hay razón para negar a la tierruca lo que a la tierruca pertenece». Repetía actuación en Madrid el siguiente día 23.

    Tomaba la alternativa en Barcelona, el día 3 de abril de 1927, domingo, con reses de José Bueno, de Madrid. Victoriano Roger, Valencia II, le cedió los trastos para lidiar a Giraldillo, negro, número, 38, en presencia de Manuel del Pozo, Rayito. Brindó el toro a Carlos Ruano Llopis. Ovación y vuelta al ruedo. Al que cerraba plaza, que brindó al público, Cuquito, negro, le cortó una oreja después de señalada faena. Salió a hombros.

    Confirmaba la alternativa en Madrid, el día 24 de abril siguiente, domingo, con astados de José García Aleas, de Colmenar Viejo, para Antonio Márquez, Fausto Barajas y Félix Rodríguez. Félix Rodríguez, en el primero, Comerciante, número 70, que brindó a Victoriano Roger, Valencia II, su padrino en la alternativa, ovación y vuelta al ruedo. El sexto fue fogueado; poco se podía hacer con un buey. Con el mismo material hizo más que nadie.

    Como matador actuaba por primera vez en Santander el día 7 de agosto de 1927, lidiándose dos toros de A. Moreno para el rejoneador Simao da Veiga y seis toros de los Hijos de Miura para Cayetano Ordóñez, Niño de la Palma; Manuel del Pozo, Rayito, y Félix Rodríguez. Escuchó ovaciones en ambos toros.

    Su última actuación en Santander tuvo lugar el día 26 de julio de 1931, domingo, con reses de Miura para los diestros Luis Fuentes Bejarano, Félix Rodríguez y Manolo Bienvenida. Félix en el primero bronca respetable y en el quinto, abucheo general, retirándose mohíno al estribo. Se decía que estaba convaleciente de su última cogida. Pero su planificación no parece la adecuada para la evolución de su enfermedad, pues la víspera había actuado en Valencia, bien en su primero hasta que llegó el cansancio y en el otro realizó una faena breve. Volvería actuar los días 27 (un aviso e inhibición) y 28 en Valencia (desconcierto y faena breve no apreciada por el público).

    Su enfermedad le obligaba a apartarse de los toros tras la corrida del día 19 de junio de 1932, en Perpiñán (Francia), banderilleó sus dos toros y cortó una oreja. Reses de Carreño, de Salamanca, que compartió con Vicente Barrera y Enrique Torres.

    Tenía contratos, al menos, para Burdeos (2 de julio), Barcelona (3 de julio), corridas que perdía por «una afección intestinal»; Rubielos de Mora (17 de julio), Valencia (24 y 31 de julio y 1 de agosto), Santander (25 de julio), «enfermo de consideración», al parecer, sufría artritismo, luego se dijo que eran «fiebres infecciosas»; San Sebastián (15 y 28 de agosto), rechazaba oferta de dos corridas para Bilbao, Calatayud (9 de septiembre), Albacete (11 y 12 de septiembre), Salamanca 21 de septiembre), Zaragoza (septiembre). Observamos que pretendía repetir, casi, la actuación en días seguidos en Valencia y Santander que realizó el año anterior.

    La última fecha reseñable es la del fallecimiento del torero nacido en Santander. Ocurrió en su domicilio en calle Arturo Soria, número 386, hotel, en la villa de Canillas, provincia de Madrid, el día 21 de enero de 1943, a las 16 horas, a consecuencia de miocarditis, siendo enterrado en el cementerio municipal, según se refleja en el Acta de Defunción enmarcado en la Peña Taurina Félix Rodríguez. Destacar que el Ayuntamiento de Madrid decidió en sesión de 20 de febrero de 1948 la anexión total a su término municipal del de Canillas, la que fue aprobada por Decreto de 17 de agosto de 1949. Por lo tanto, resulta un anacronismo decir que falleció en Madrid, pues en aquel momento la calle Arturo Soria pertenecía a otro municipio, el citado de Canillas.

    Su fallecimiento no fue objeto de atención en el diario Alerta y El Diario Montañés, al reseñarlo, escribía que había nacido en Salamanca. No tenía suerte en su tierra el diestro nacido en Santander.

    Afortunadamente, para rescatar y cuidar su memoria, a finales de 1956 se iniciaban los trámites para solicitar la autorización gubernativa imprescindible para crear en nuestra ciudad una peña que llevara su nombre: la Peña Taurina Félix Rodríguez, cuyo permiso llegaba en febrero de 1957. En aquel momento, el deseo de los fundadores era ser continuadores del Club Taurino Félix Rodríguez, establecido en Santander el 6 de julio de 1927 y cuya continuidad impidió la guerra civil.

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